Ante la crisis humanitaria de los damnificados, resultado de la catastrófica tormenta tropical Eta muchos voluntarios han dicho presente. Estos hondureños que no han querido quedarse con los brazos cruzados ante el sufrimiento de sus compatriotas representan el verdadero espíritu de Honduras.

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Un ejemplo de ello es Ángel Fajardo, de San Pedro Sula, que ha liderado muchas actividades de voluntariado en beneficio de miles de personas. «Fui a entregar unas donaciones a Chamelecón y vi la situación terrible que había en esa zona. Fue como “Ok, esto no es de quedarse con los brazos cruzados” », relata a Honduras Tips. Este fue el primer paso de lo que se convertiría en una gran red de ayuda en todo el sector de Cortés.

Personas particulares y diferentes instituciones se han unido para realizar donaciones para los damnificados.

Ayudando a los más inocentes

Ángel utilizó las redes sociales para empezar a recolectar donaciones, sin tener mucha confianza sobre si iba a funcionar o no, para su sorpresa muchos hondureños de gran corazón se unieron a esta gran causa y le permitieron llevar comida a los diferentes albergues.

Una de las actividades que ha realizado es encontrar maneras de amenizar el tiempo para los más pequeños.  “¿Cómo explicarle a un niño por qué no están en su casa, por qué tuvieron que irse a las tres de la mañana? Es terrible.” Fue esta idea la que lo llevó a pensar en maneras de hacer esos momentos difíciles más llevaderos.

damnificados

Los niños son de los más afectados por perder todo resultado de Eta.

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Actualmente han llevado ayuda psicológica a dos albergues para poder apoyar a las necesidades más inmediatas. Por otra parte, gracias al gigante apoyo de las redes sociales lograron realizar una tarde películas y pizza. “Fue una locura, pero el ver esa sonrisa y que aunque sea por dos horas esos niños estaban distraídos en otra cosa, lo vale todo”.

Los hondureños somos súper grandes y tenemos un corazón enorme”, se alegra al ver el interés de las personas en apoyar en todas las actividades y necesidades que los albergues han tenido durante la semana. Ya sea llenando carretas de supermercado de comida para los damnificados o lograr comprar 47 pizzas en solo dos horas.

Los hondureños se unen para ayudarse entre sí en esta crisis.

Mantener viva la llama

Ángel Fajardo hace un llamado a la población a no apagar esta llama. “Todo esto es gracias a la ayuda de mis amigos y a extraños de internet que han confiado en mí. Agradezco ser ese canal para ayudar”, afirmó.

Puede apoyar a los afectados haciendo donaciones poniéndose en contacto con Ángel a través su Instagram, donde constantemente sube actualizaciones sobre la situaciones de los albergues. O comunicándose al número (+504) 8781-2668.

Nuestros hermanos hondureños nos necesitan más que nunca y cualquier ayuda puede salvar decenas de vidas. Mantengamos vivo el espíritu de solidaridad que hace Honduras una nación cinco estrellas.

Aprenda más formas de ayudar aquí.

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