Un grupo de arqueólogos ha emprendido las excavaciones de lo que podría ser la legendaria ciudad perdida conocida como Ciudad Blanca, escondida entre la selva hondureña.

De momento, las excavaciones han sacado a la luz decenas de piezas, incluida una vasija con asas en forma de buitre, una bandeja de barro con la cabeza de un jaguar y un trono de piedra que, posiblemente, formó parte de un templo ceremonial.

Los restos, que aparentemente datan de entre 1.000 y 1.500 d.C., fueron presentados hace diez días por el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, en el sector de El Aguacate, en el departamento de Olancho, ubicado en el oriente de Honduras.

«Dios nos ha bendecido al vivir este momento tan especial en la historia de Honduras y para muchos amantes de la arqueología», subrayó Hernández, que acompañó al equipo de arqueólogos compuesto por especialistas del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), National Geographic y la Universidad de Colorado (EE.UU.).

El descubrimiento podría ser parte de una civilización de la que no se tiene información, algo que genera «una gran expectativa de lo que esto significará para Honduras y para el mundo», agregó el mandatario, informa ‘Independent’.

 

Tomado: RT