La crisis provocada por la tormenta tropical Eta ha dejado miles de damnificados en toda Honduras. Pero es en estos momentos tan difíciles que los hondureños muestran su solidaridad y se convierten en héroes sin capa al servicio de los más necesitados. Ese es el caso el bombero Roberto Rodríguez; quien a sus 83 años ha dejado el retiro para retomar sus labores como rescatista y ayudar a la población.
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Eta, que pasó de huracán categoría 4 a tormenta tropical y luego a depresión, trajo consigo lluvias e inundaciones. Las zonas más afectadas han sido el oriente y norte del país, aunque ha habido lavamientos, derrumbes e inundaciones en todo el territorio nacional.
Admirable la labor del señor Roberto Rodríguez.
En la zona norte, en Cortés, miles de familias han sido evacuadas a albergues. Las terribles inundaciones que casi alcanzan los dos metros por encima del suelo. Ahí, el comandante del benemérito cuerpo de bomberos Roberto Rodríguez ha desempolvado su uniforme, abandonado su retiro y se ha embarcado a la ayuda de sus hermanos hondureños.
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No solo se presentó en persona para ayudar a los damnificados, sino que también puso a disposición de los rescatistas su propia lancha para poder transportar a las personas atrapadas en los techos de sus casas intentando escapar del agua.
El comandante Rodríguez es un genuino ejemplo de la voluntad y bondad que caracteriza a los miles de voluntarios. Ellos han sacrificado su comodidad, seguridad y salud en pos de brindar la ayuda necesaria para quienes lo han perdido todo en esta crisis.
Aprenda cómo usted también puede ayudar aquí.
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