En la bella isla de Roatán, vive el británico Adam Hunt, un jartista que dejo todo lo que tenía en su país natal para ayudar el planeta a través de una obra social que consiste en transformar la basura en coloridas piezas de arte que son hechas a mano por artesanos isleños.

Con mucho ingenio y creatividad Hunt, ha logrado establecer su pequeña tienda llamada “Rusty Fish”, en donde tiene todo tipo de alocadas creaciones. Este ingles utiliza baldes de aceite, electrodomésticos en mal estado, botellas de plástico y de vidrio, ramas, troncos, varillas y otras cosas que ha recolectado por las calles de la isla.

“Todo lo que está en esta tienda es elaborado a mano por artesanos locales. Convertimos en arte lo que para otros es basura”, expresó Hunt en una entrevista.

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Una iniciativa para ayudar al medio ambiente y a los isleños

La magnífica iniciativa de Hunt, nace por el deseo de querer combinar su amor por el medio ambiente y su pasión por el arte. Una idea que ha podido materializar en Roatán, lugar que le ha robado el corazón del británico, ya que aquí él ha podido desarrollar sus dos pasiones al mismo tiempo.

Su labor inicia al recorrer las calles de la isla en busca de desperdicios que las personas dejan en las orillas de la calle. Luego lleva todo lo recolectado hasta su tienda, donde convierten la basura en llamativas piezas de distintas formas, tamaños y colores que se han vuelto una sensación para los turistas.

Además, este extranjero asiste con frecuencia al basurero municipal y ahí le compra a los recolectores de basura piezas que ellos han escogido para él.

De este modo Hunt y su pequeña tienda Rusty Fish han ayudado, no solo a los más de 70 isleños que trabajan en su negocio, sino también a los recolectores de basura quienes le tienen mucho respeto y cariño por las ayudas que les ha brindado.

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Creativas piezas de arte

Al visitar Rusty Fish podrá observar una gran cantidad de piezas originales ideales para todos los gustos. Aquí observará una variedad de artículos que tienen formas singulares y además son coloridos que representan los peces, estrellas de mar y lagartijas. Algunas de estas piezas son hechas completamente de lata.

Una de las obras que más llama la atención de los visitantes son los cuadros de peces metálicos hechos con madera y tapas de refresco.

En Rusty Fish también puede encontrar algunos collares y pulsera de conchas de mar que pueden ser uno excelente recuerdo de su viaje a esta encantadora isla en el Caribe de Honduras.

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Adam Hunt es un ejemplo que nos demuestra que aún podemos rescatar el medio ambiente