Honduras es sin duda un territorio con mucha riqueza natural, todo su encanto esta esparcido a lo largo del país. Esta belleza a veces se encuentra oculta a nuestros ojos, pero vale la pena aventurarse y conocerla. Una de esas bellezas ocultas son las cuevas de Susmay, ubicadas en el vasto departamento de Olancho.

Estas cuevas se encuentran al pie del parque nacional Sierra de Agalta, entre los municipios de Gualaco y San Esteban, cerca de una aldea también llamada Susmay. Lo que hace aún más emocionante la visita, es recorrer los cinco kilómetros llenos de nutrida vegetación de árboles coníferos, latifoliados y mixtos. Todo esto le da una sensación de frescura a los visitantes, algo anhelado en estos días de verano.

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Tres cuevas que en su interior guardan misterio

En total son tres cuevas las que conforman este misterioso lugar, dos de ellas son de tierra y se cree que fue habitada en la época precolombina. La otra es la cueva de agua, que es la que más ha capturado la atención de turistas hondureños y extranjeros. Y es que el río Susmay la atraviesa, dándoles a los visitantes un recorrido emocionante y lleno de adrenalina.

Al llegar a la entrada de la cueva acuática le esperan 6.7 kilómetros de agua cristalina y fría, distancia que podrá recorrer en flotadores o nadando. Este sitio es perfecto para aquellos que no temen a lo desconocido, pues a medida se va adentrando en la cueva es posible admirar formaciones rocosas como las estalactitas y estalagmitas.

Cabe mencionar que en esta cueva no entra luz solar, lo que hace necesario equiparse con lámparas sumergibles que le permitan observar el lugar. Además se puede practicar snorkeling en estas aguas cristalinas.

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formaciones rocosas en el interior de las cuevas

Pero la aventura no termina aquí, pues hay dos cuevas más que pudieron haber sido el hogar de nuestros antepasados. Según los pobladores, algunas personas han encontrado restos de osamentas humanas y también algunas ollas de barro. Algo que causa inquietud es que en el interior de las cuevas secas hay salones espaciosos que tienen formaciones rocosas con aspecto de mesas.

Las dos cavernas de tierra están conectadas por un pequeño túnel, para pasar de una a otra es necesario pasar literalmente arrastrado. También en una de las cuevas hay un pasadizo que conecta con la cueva de agua, pero se necesita ser bastante temerario para cruzarlo, pues el espacio es reducido y la altura es considerable.

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Una apuesta al turismo interno

Estas tres cuevas apenas están ganando popularidad, pero fueron descubiertas por un grupo de pobladores que exploraban esa zona en 1986. A la fecha ha recibido visitantes de Estados Unidos, Italia, Francia y Alemania.

Pero los hondureños no se han quedado atrás, pues en los últimos años son muchos los catrachos que se han animado a visitar estas hermosas cuevas escondidas en el noveno municipio más grande de Honduras, Gualaco. 

¿Cómo llegar?

El corredor agrícola es una carretera que conecta a Tegucigalpa con Trujillo, esta carretera atraviesa gran parte del departamento de Olancho, dándole a los turistas la oportunidad de conocer los imponentes paisajes, atracciones naturales y actividad agrícola y ganadera que tiene este lugar.

Para llegar a Gualaco desde Tegucigalpa debe recorrer 239 kilómetros, esto le tomará alrededor de cuatro horas. Al llegar al municipio puede solicitar el acompañamiento de un guía que lo lleve hasta las cuevas, para llegar a ellas solo debe recorrer cinco kilómetros más. Al llegar al lugar podrá conocer uno de los tesoros poco conocidos de nuestra bella Honduras.

¿Qué dice, se anima adentrarse por estas cuevas ocultas en el departamento más grande de Honduras y Centroamérica? 

 

Fotos tomadas del facebook: Cuevas de Susmay Gualaco Olancho