Lo que parecía como un simple mito es una realidad. Honduras obtuvo un valioso e histórico descubrimiento tras una serie de análisis e investigaciones que determinaron la primera documentación de un meteorito que impactó en la ciudad de Comayagua.
Este registro se logró en primera instancia gracias al testimonio de Héctor Armando Valle, una de las personas que presenció el impacto del objeto a su dormitorio en la comunidad de la Zarcita, en la ciudad de Comayagua.
Gracias al apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) mediante la Facultad de Ciencias Espaciales (Faces) que desarrolló las investigaciones con autoridades del departamento de astronomía y astrofísica.
El meteorito al momento de ser analizado por autoridades de la UNAH.
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Historia del meteorito
Este fenómeno ocurrió el 3 de junio de 2012 aproximadamente a las 10:20PM donde el hijo del dueño de la casa escuchó un zumbido, a los pocos segundos se escucha un verdadero estruendo lo que se creía al inicio como un atentado.
Héctor Valle dormía en su cama, pero unos segundos antes de que impactara el meteorito, él logró moverse inconscientemente (esto le salvó su vida), ya que el objeto traspaso los colchones de su cama dejando un gran agujero.
Valle, al revisar, notó que este era un objeto inusual y observó que había dejado pequeño residuos en su habitación. Al no tener conocimiento de lo que había acontecido decidió contactar un medio de comunicación local, pero no le dieron importancia o trascendencia a este hecho.
Fue hasta en agosto del mismo año que Valle contactó a la Faces específicamente al departamento de astronomía y astrofísica, porque hasta ese momento se dieron cuenta de su existencia en Tegucigalpa.
El techo que traspasó el meteorito.
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Investigaciones
Las autoridades de la UNAH al saber de este hecho enviaron miembros de la Faces y representantes de Copeco para iniciar una inspección preliminar del meteorito que cayó en el hogar de Valle.
‘‘Una de las acciones que se desarrollaron fue medir la ubicación exacta en el lugar donde cayó con coordenadas geográficas de 14 grados, 28 minutos, 18 segundos latitud norte y 87 grados, 38 minutos y 40 segundos latitud oeste’’, indicó Norman Palma, secretario de la Facultad de Ciencias Espaciales de la UNAH.
Cabe mencionar que Palma es uno de los investigadores que visitó la propiedad donde impactó la roca espacial, así mismo detalló que siete años después aún continúan realizando más análisis del meteorito para determinar con exactitud todos los datos que requieren.
Este meteorito es el primero en ser documentado en el país.
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Características de un meteorito
Lo principal para determinar que es un meteorito legítimo es que debe tener una corteza de fundición, es una costra que se forma en el objeto al traspasar la atmósfera de la tierra debido a la fricción con las moléculas del aire.
Luego se quema la parte superficial del objeto y produce un derretimiento en la superficie de la roca espacial para formar la corteza de fundición. Otra característica es que son normalmente más tensos que las rocas terrestres.
“Este meteorito presenta una característica más y es que no es un objeto diferenciado, o sea que tiene incrustaciones de metales que lo hacen parecer una roca normal, pero en los análisis se comprueba que contiene propiedades magnéticas”, comentó Palma.
El meteorito pesa 482.26 gramos, tiene un volumen de 145 centímetros cúbicos, y tiene unas dimensiones aproximadas de seis centímetros de largo y cuatro de ancho.
Agujero tras el impacto del meteorito en la cama.
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Lo que sigue para la roca espacial
Cuando finalice el proceso de investigaciones se hará su publicación para entrar en el catálogo mundial de meteoritos.
Se contempla que en algún momento la UNAH tenga un museo de este tipo de meteoritos, al ser el primero este se nombró como el “Meteorito de Comayagua” y cada vez que se recolecte uno nuevo se colocarán en este espacio para los amantes del universo.
Fotos por: Faces/UNAH
