Si hay algo que nos identifica como hondureños es el baile que popularmente conocemos como punta. Esta danza de origen garífuna se ha extendido por toda Honduras y ha traspasado fronteras, esto se debe a los alegres ritmos que emanan de sus instrumentos musicales. Hay que destacar que por su rico valor cultural ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

A pesar de su fama, pocas personas conocen el verdadero significado e historia de este peculiar baile. Comenzamos por explicar que “la punta” se trata de una danza ceremonial fúnebre cuyo nombre garífuna es Banguidi o Bunda. Este nombre se ha ido acortando y adaptando al lenguaje español con el pasar del tiempo, hasta conocerse como punta.

Massay Crisanto, miembro del Centro de la Cultura Garinagu, nos cuenta que la bunda o punta, se realizó por primera vez cuando el general John Bulnes falleció. Hoy en día suele hacerse como tradición cuando alguien de la comunidad garífuna muere.

Este estilo de música se puede considerar como género musical, el cual es basto por la diversidad de ritmos que posee y por los usos que se le da en la vida diaria. Por ejemplo, hay canciones relacionadas con la muerte y la vida nueva (Abeimajani y Aramujani), también existen canciones que hablan de problemas sociales, de perdón y reconciliación, de amor y desamor, de alegría y tristeza.

También hay canciones que se utilizan específicamente para actos ceremoniales como para el espíritu del mar, del monte, para comenzar la pesca y la construcción de una casa, entre otros.

Instrumentos

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Los instrumentos musicales son esenciales para dar ritmo a estas danzas ceremoniales. Al ser ejecutados dan como resultado melodías que son capaces de transmitir todo tipo de emociones. Uno de los artefactos que más impacto causa son los tambores, que en lengua garífuna se llama garoun.

El caracol es un instrumento de viento que le da un toque único y llena de energía esta danza. Este también ha sido utilizado por los garífunas para emitir señales de alerta y hacer convocatorias en las comunidades. Las maracas, el caparazón de tortuga, la quijada de burro, el peine, y las llamadas claves (dos trozos de madera que se golpean uno contra otro) son instrumentos que complementan el ritmo de estos bailes ceremoniales.

Ritmos

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La música garífuna tiene un ritmo especial para cada ocasión o actividad, que forma parte del diario vivir en estas comunidades. Cada danza debe bailarse con los pies descalzos para establecer una conexión especial con la madre tierra, según explica Crisanto.

El primer ritmo con el que este baile ancestral se dio a conocer es el Banguidi, utilizado como ritual fúnebre. Según nos cuenta Crisanto, en la tradición garífuna este ritmo se ejecutaba solo con las palmas de las manos, pero hoy en día se permite el uso de tambores para marcar el compás de este tipo de danza.

También existen otros ritmos más alegres como Fedu Fedu (fiesta fiesta) que generalmente baila en festividades como la navidad, fin de año, fiestas patronales entre otras ocasiones. Otro ritmo que representa alegría es el Galinda y se utiliza para bailar el denominado culio. El culio es un baile de celebración que tiene su origen en las disputas de varios grupos garífunas por la conducción de la isla de San Vicente. La denominada coreopatía es otro baile cuyo fin es la diversión. Se caracteriza por retratar personajes de la vida cotidiana y hacer burla de ellos.

El ritmo que utilizan para rituales es el Maypol. Este armoía se baila con el fin de conseguir fertilidad a las tierras que serán cultivadas, generalmente se realiza en el mes de mayo.

También existen otros ritmos que conmemoran hechos del pasado, por ejemplo, Wanaragua, Gunchey, Chumba, entre otros. Cada uno de ellos representa fielmente la cultura garífuna hondureña, además cada canción es cantada en lengua garífuna, por lo que su valor cultural es excepcional.

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