El grano aromático que se produce en Honduras está conquistando el mercado internacional, que no solo valora el exquisito sabor que lo caracteriza, también la producción amigable con el medio ambiente ha sido un factor que lo convierte en uno de los favoritos. Y esas son las cualidades que ubican al café de Siguatepeque como uno de los mejores del mundo.

Este café nace en las alturas de  la aldea Río Bonito en Siguatepeque departamento de Comayagua. Específicamente en la finca cafetalera Desarrollos de Santa Lucía, cuya altura es de 1500 metros sobre el nivel del mar. Esta altura favorece en la producción del grano de la variedad de café geisha, que según Enrique Morraz, administrador de la finca, en el último año se obtuvieron aproximadamente 2,500 quintales de este café.

Esta finca recientemente ganó el premio a la Taza de Excelencia 2019, y la puntuación que obtuvo fue de 94.84 puntos, una de las más altas en la historia de esta competencia hondureña. Ahora la calidad de su producto la lleva a ser uno de los mejores del mundo, teniendo como clientes a personas procedentes de Australia, Canadá, Holanda, Inglaterra, Japón y Alemania.

La propietaria de la Finca Desarrollos de Santa Lucía, Eleane Mierisch expresa que, “además de ganar en Honduras, un cliente de Reino Unido tuvo el primer lugar en la competencia Coffee in good Spirits en Berlín, Alemania utilizando nuestro Geisha Black Honey de nuestra finca”.

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¿Cómo nació la Finca Desarrollos de Santa Lucía?

Siguatepeque es un lugar de Honduras que tiene muchas bondades en sus terrenos, pues está rodeada de montañas con tierras fértiles muy apropiadas para el cultivo del café. Estas excelentes condiciones incentivaron a una empresa nicaragüense propiedad de la familia Mierisch, de más de 100 años de existencia a producir grano aromático de alta calidad en el país.

Esta familia se ha dedicado al rubro del café en Nicaragua desde el año 1908. Y en el año 2012 expandieron sus cosechas a las tierras hondureñas cuando compraron tres fincas en Siguatepeque: Cerro Azul, Santa Lucía y Lolita.

Mi hermano Erwin fue quien impulsó este proyecto porque reconoció ese potencial nosotros amamos el mundo del café y nos motiva siempre los retos que promueven mejorar la calidad la finca. Pues ha sido manejada bajo los mismos estándares de calidad que en Nicaragua y esto nos demuestra que el buen manejo de las tierras y procesos del café son vitales para conseguir la consistencia en la calidad” explicó la cafetalera.

Pero para poder hacer una inversión de esa magnitud los nicaragüenses debían asegurarse de la calidad de los terrenos. Y fue el ingeniero agrónomo, Enrique Morraz quien avaló la compra de las tierras. Ya que el predio tenía buenas condiciones de suelo, clima, altura y de luz para que las plantas de café crezcan en buenas condiciones.

Actualmente el café producido en esta finca es catalogado como uno de los mejores del mundo. El ingeniero agrónomo explicó que para lograr la calidad no se debe trabajar en contra de la naturaleza. Y es que en los cultivos del grano aromático se permite sembrar árboles  que además de dar sombra, su follaje ayuda a proteger el suelo de los agroquímicos.

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 Más de la finca Mierisch

Esta familia se caracteriza por trabajar de manera amigable con el medio ambiente, y es por ello que han recibido distinciones en reconocimiento a su labor. Entre esas podemos enumerar el certificado internacional Rainforest Allience en Nicaragua de una de sus fincas, por garantizar la conservación de la flora y la fauna dentro de su finca. Estos cuidados que también son aplicados en sus propiedades en Honduras.

Además cuenta con certificación UTZ, que les permiten lograr una agricultura sostenible donde se capacita para aumentar el rendimiento aplicando prácticas responsables. Las fincas también utilizan procesos que protegen el medio ambiente, procurando evitar el corte de árboles para mantener la fauna de la aldea de Río bonito. Así como el cuidado en el trato de las aguas donde cuentan con una laguna de desoxidación para proteger las fuentes de agua de la zona con el propósito de apoyar a la comunidad.

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Próximos pasos

Esta finca ya ganó la Taza de Excelencia 2019 y ya se ubica entre los mejores cafés del mudo, pero el trabajo no termina aquí.  Morraz señaló que la finca Santa Lucía tiene 47 manzanas de café en desarrollo. Además, esperan que este año tenga una mayor oferta de variedades como bourbón San Ramón, bourbón rosado, laurina y pacamara amarillo.

Cabe mencionar que en tiempos de cosecha las tres fincas (Cerro Azul, Santa Lucía y Lolita) de Río bonito emplean hasta 400 empleados. Y por otro lado, en tiempos de siembra entre 120 y 130 entre hondureños y nicaragüenses.

Texto tomado de diario La Prensa