Apasionados artistas hondureños se han dado la tarea de transformar las paredes grises de los pueblos de Honduras, y llenarlas de divertidos colores a través de maravillosos y únicos murales que expresan las raíces de nuestra cultura.

En esta ocasión, las comunidades garífunas de Corozal y Sambo Creek en el departamento de Atlántida, han sido los lugares elegidos por los artistas para plasmar sus obras con las que esperan embellecer el entorno de los pueblos, y así llenar de alegría estos asombrosos lugares en el norte de Honduras.

Estos murales se sumarán a los majestuosos escenarios naturales con los que cuentan las aldeas, en donde no solo podrá disfrutar de sol, playa, arena, comida y diversión, sino también podrá apreciar espacios llenos de arte que le  provocarán  mucha admiración y que pondrán a volar su imaginación.

Murales con inspiración garífuna

La alegría de la comunidad garífuna y los rasgos característicos de su gente, han sido de inspiración para los muralistas, quienes han creado un homenaje a las tradiciones, valores y creencias de esta comunidad, así como al gran amor y aprecio por esta hermosa cultura.

Además de utilizar colores vivos que representen esta etnia viva de  Honduras; los artistas han considerado retratar en sus obras la belleza natural de estos lugares, con playas de arena blanca rodeada de exótica vegetación y ambiente cálido. También han incluido símbolos que representen la rica diversidad que ofrece el mar, con creaturas  como los peces, medusas y caracoles que pueden observar los visitantes de esta aldeas.

En todas estas creativas ilustraciones se puede apreciar la forma tan perfecta en la que se combinan las tradiciones de la cultura garífuna con los escenarios naturales que les rodea.

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Amor por el arte a través de los murales

En los últimos días, ha surgido la iniciativa de pintar murales por toda Honduras, que tiene por objetivo hacer que las paredes de todos los rincones del país tengan vida, que sean paredes que cuenten una historia y que expresen a través de imágenes el gran sentido de pertenencia e identidad de los hondureños, para así poder comunicarle al mundo que somos un país alegre, vivo, lleno de amor e historia que está en proceso de desarrollo y de cambio.

Por eso los murales se han convertido en una manifestación humana a través de la cual, los artistas se pueden dar a conocer al público algunas de sus emociones y pensamientos, que muchas veces hacen una invitación a la reflexión pues reflejan realidades de la sociedad que en ocasiones ignoramos.

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Honduras un país lleno de colores

Pueblos como Valle de Ángeles, Trinidad en Santa Barbara, Sambo Creek, Corozal, Santa Rosa de Copán y muchos otros lugares ya cuentan con algunas  obras artísticas de carácter monumental, que además son hermosos elementos de decoración para iluminar estos espacios que servir como espacios didácticos en los que se puede intentar contar una realidad que pueda ser entendida por chicos, jóvenes y adultos.

Iniciativas como estas, son una oportunidad ideal para poder cambiar la imagen de Honduras, no solo cambiando el aspecto de sus paredes, sino también marcar un cambio de actitud de los hondureños hacia el arte.

De esta forma se puede inculcar una cultura y amor hacia estas obras artísticas que ayudan a desarrollar en los jóvenes las dotes artísticas natas y así se mantengan alejados de los entornos conflictivos.

Recordemos que en el pasado mes de abril, Cantarranas se convirtió en la galería a cielos abiertos más grande en Centroamérica, y para finales de este año se espera que este pueblo pueda ser la galería a cielos abiertos más grande de Latinoamérica.

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Esperamos que estas hermosas creaciones puedan llegar a todos los rincones del país, y que ayuden ver  Honduras como un escenario de arte colorido.