El pozol es una bebida tradicional del sur de Honduras. Es elaborado a base de maíz y leche, se sirve generalmente en guacal y se acompaña con pan dulce, aunque muchos también lo disfrutan con sus comidas típicas favoritas.
Los turistas que visitan Honduras, en especial Choluteca, pueden ir al casco histórico en busca de un pozol bien frío, pero si usted se anima a prepararlo en casa, aquí le dejamos la receta:
Esta receta es la medida para preparar 32 porciones.
Ingredientes
– 10 litros de leche (preferiblemente pura)
– 4 libras de maíz
– 4 libras de azúcar
– 2 ½ tazas de agua purificada
– Canela en raja y en polvo (al gusto)
– Vainilla
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Procedimiento
Hervir la leche con la canela en rajas, esperar hasta que hierva tres veces; esto para pasteurizarla un poco, si es que usa leche pura. Luego coloque el recipiente con la leche hervida en agua fría para bajar la temperatura.
Debe cocinar el maíz sin usar cal y dejar que reviente lo máximo posible. Una vez cocido, se procede a molerlo de forma que quede con un poco de cáscara (no como generalmente se hace la masa para tortillas)
Prepare el almíbar
Disuelva el azúcar en 2 ½ tazas de agua purificada hervida, hasta lograr que la mezcla quede como un jarabe. Aunque también puede usar miel de abeja.
Prepare las porciones de pozol individualmente
Coloque 2 tazas de leche con canela en un recipiente, agregue sobre el recipiente un colador, a manera que el colador toque la leche. Usando 1 o 2 cucharadas soperas del maíz molido, proceda a colar la masa en la leche, hasta que se disuelva totalmente.
Una vez que la masa está disuelta en la leche, agregue 1 cucharada del almíbar preparado previamente (si lo siente simple, puede agregar un poco más). Luego, si usted lo prefiere, puede agregar las conchas del maíz que quedaron en el colador.
Por último sirva el pozol en un guacal y agregue canela en polvo al gusto. Si no tiene guacales, sirva en un vaso ancho.
¡Disfrute el auténtico sabor del sur de Honduras!
(Receta cortesía de Pablo Rodríguez/Pozoles Jersey, Choluteca)
Esta es una verdadera delicia catracha que fascina el paladar hasta de los más exigentes. Un buen pozol siempre cae bien en cualquier momento de nuestra vida.
