La paradisíaca Isla de Roatán se suma a las políticas de cambio ambiental tras poner en vigencia una ley encaminada a la protección y conservación de la fauna y flora de Honduras.
Nuestros ecosistemas como arrecifes de coral y la diversidad de animales que en ellos habitan se ven afectados día con día por la inmensa cantidad de residuos que se dejan en las playas, principalmente los desechos plásticos.
Por ello, este martes ha entrado en vigor una ley que establece la prohibición del uso de pajillas y bolsas plásticas en restaurantes, cafeterías y comercios de la isla.
Las autoridades municipales han informaron que para los que decidan incumplir con lo establecido las multas serán de 500 a 2,500 lempiras, como última instancia, el lugar podría ser clausurado. En el caso de ser reincidente, se tendrá que pagar 10 lempiras por pajilla encontrada en el sitio.
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Algunas pobladores de la isla han reaccionado de forma positiva, ya que el daño provocado por estas pajillas y bolsas ha sido visible en el transcurso de los años. A su vez, la Asociación de Municipios de Honduras realizó la invitación a las demás municipalidades para que pueden sumarse y realizar actividades de busquen la protección y conservación del ambiente.
Esta iniciativa nació porque varios movimientos de sociedad civil, patronatos, organizaciones ambientales y la población general difundieron una petición a través de la página Change.org en la que exigían la medida, unas 53 mil personas firmaron y se comprometieron, todo para cuidar el medioambiental de Roatán, destino que reúne miles de turistas nacionales y extranjeros.
