A tan solo 154 kilómetros de Tegucigalpa se encuentra un pueblo poco conocido por los hondureños: El Corpus.

El Corpus es uno de los municipios del departamento de Choluteca, las personas que desean conocer este lugar deben transitar por la carretera del sur hasta llegar el desvío de San Marcos de Colón, luego tendrán que girar a la derecha hasta llegar a la carretera de Guasaule.

El clima que prevalece en este pueblo es completamente agradable.

El clima que prevalece en este pueblo es completamente agradable.

Este pequeño pueblo antes era una solo villa de Choluteca pero todo terminó cuando dos agricultores exploraron esta zona porque se les habían perdido dos vacas, la sorpresa de ellos no fue que encontraron su ganado sino de las rocas doradas que adornaban ese sector sureño.

Los pobladores que descubrieron ese lugar decidieron llamarlo como «Villa de Jerez y mis Reales Tamarindo» ya que en esa área se podía extraer las pepitas de oro como se saca un tamarindo de un árbol.

Pero con el transcurso del tiempo los mismos habitantes decidieron cambiar el nombre porque se habían dado cuenta que el día que descubrieron esa aldea fue un jueves del corpus christi y desde entonces los pobladores lo llaman «El Corpus».

Uno de los mitos más populares de El Corpues es el famoso lagarto de oro.

Uno de los mitos más populares de El Corpues es el famoso lagarto de oro.

Ahora pasemos con otra fascinante historia  de este municipio que está escondido entre las montañas. Los corpeños cuenta que en el pueblo habita un largarto de oro que se esconde abajo de la iglesia católica.

Según el mito dice que los españoles encontraron una mina llamada «Clavo Rico». En ese túnel hallaron pedazos de oro de forma de lagartija, entonces creyeron que en lo más profundo de la tierra iba estar el largarto mayor, su afán por encontrar ese animal incremento tanto que se volvieron locos y el día que lo vieron pasar se lanzaron al el para atraparlo y nunca se imaginaron que el reptil de oro tuviera tanta fuerza para derrumbar el túnel hasta dejarlos soterrados.

Esta fue la única vez que los hombres vieron el famoso lagarto de oro que camina todas las noches por de bajo de los túneles de El Corpus.

Sin duda, los corpeños se siente orgullosos de sus tierras que abunda el oro, plata, biodiversidad y mitos.