El choro es un hongo muy conocido en La Esperanza e Intibucá, del cual se realiza un festival gastronómico en la última semana de junio.

El choro es un hongo muy conocido en La Esperanza e Intibucá, del cual se realiza un festival gastronómico en la última semana de junio.

Intibucá está compuesta de 29 comunidades lencas distribuidas mayormente en los cerros y áreas rurales.

Intibucá está compuesta de 29 comunidades lencas distribuidas mayormente en los cerros y áreas rurales.

El proyecto turístico que ha levantado el perfil de La Esperanza, Intibucá y Yamaranguila se llama "Un Paraíso en las alturas" por ser una de las mesetas más altas del país.

El proyecto turístico que ha levantado el perfil de La Esperanza, Intibucá y Yamaranguila se llama «Un Paraíso en las alturas» por ser una de las mesetas más altas del país. El logo está compuesta por la gruta que simboliza la fe, el listón en forma de C que representa los telares lencas, la vara antiguo sistema político «alcalde mayor», los listones de colores que caen representan al arcoiris, por último se encuentra una máscara que representa al Guancasco, un baile lenca que tiene por objetivo unir a las comunidades.

Los lencas tenían rituales, hasta que les fueron impuestas costumbres religiosas católicas que ahora son la principal religión de La Esperanza e Intibucá.

Los lencas tenían rituales, hasta que les fueron impuestas costumbres religiosas católicas que ahora son la principal religión de La Esperanza e Intibucá.

Estos municipios de gran altura tienen fama de cosechar más de doce tipo de frutas incluyendo el arrayán y durazno. Estos son aprovechados para hacer ricos vinos y mermeladas artesanales.

Estos municipios de gran altura tienen fama de cosechar más de doce tipo de frutas incluyendo el arrayán y durazno. Estos son aprovechados para hacer ricos vinos y mermeladas artesanales.

En el municipios de La Esperanza e Intibucá se producen productos artesanales elaborados a base de telares que son confeccionados por los lencas.

En el municipios de La Esperanza e Intibucá se producen productos artesanales elaborados a base de telares que son confeccionados por los lencas.

La historia REAL de La Esperanza e Intibucá

La tradición cuenta, que en este mismo lugar que hoy está ubicada la ciudades de La Esperanza e Intibucá, en tiempos remotos existieron los pueblos gemelos de origen “MAYA – LENCA” llamados respectivamente ERAMANI y LENTERCALA, los Eramanies ocupaban toda la planicie de Lepaterique y El Tejar extendiéndose hasta el barrio Plaza de Armas y Viejo Cementerio.

El cabildo de los Eramanies nos cuenta que existió donde actualmente se encuentra la casa de don Miguel López Arriaga siendo el primer alcalde de la vara alta don Francisco de la Cerda, ya en tiempos de la colonización española. Los Lentercala, por su parte estaban situados en el barrio arriba (El Calvario y El Centro), donde hoy vemos la casa cural de La Esperanza, tenían su cabildo donde permanecían el alcalde auxiliar de la Vara Alta y los alguaciles que impartían justicia.

Con el transcurrir de centenares de años en la época colonial, siendo alcalde don Francisco de la Cerda (español) nombrado por la real disposición de España con la finalidad de asesorar a los indígenas en el manejo de su jurisdicción municipal, se llevo a cabo la señalización de las tierras indígenas correspondientes al pueblo de Jicaramani que así se llamaba entonces Intibucá y según documento con fecha 10 de noviembre de 1647, se procedió a la demarcación territorial partiendo del lugar llamado Lentercala, que actualmente es Azacualpa con la presencia de Caciques, regidores nativos y vecinos autóctonos de la región; señalizando las tierras correspondientes a su jurisdicción municipal con mojones, indicativos de límites entre las diferentes aldeas cuyos nombres eran del dialecto lenca, los que posteriormente fueron cambiados por nombre de los Santos Venerados por el catolicismo.

Con el transcurso del tiempo estos dos pueblos entraron en rivalidades por asuntos de tierra. Los Lentercala no queriendo luchar con los vecinos abandonaron su pueblo dejando entre sus construcciones principales, su ermita, de la que hasta hace pocos años se conservaban los cimientos en el barrio El Calvario.

En el transcurso del siglo XIX, el sitio habitado por los Eramanies fue paulatinamente ocupado por comerciantes y ganaderos, en gran parte originarios de Comayagua y otros pueblos de Honduras, así como de las Repúblicas de Guatemala y El Salvador, ellos fundaron La Esperanza que se extendía desde el parque López hasta Lepaterique, situado en la meseta de Manaquira.

Anteriormente la Esperanza permaneció al círculo del departamento de Gracias, compuesto por tres distritos: Jesús de Otoro, La Esperanza y Camasca, posteriormente obtuvo el titulo de Villa el 23 de septiembre de 1848, y el titulo de Ciudad en 1883, año en que empezó a formar parte de Intibucá al crearse este en departamento.