Cayos Cochinos es un archipiélago compuesto por dos islas pequeñas (Cayo Mayor y Cayo Menor) y 13 de menor tamaño. Están ubicados a doce kilómetros y medio al noroeste de la ciudad de La Ceiba, en la costa norte de Honduras, en el mar Caribe. Dada su enorme riqueza natural, en el año 2003 el gobierno declaró el archipiélago zona protegida en calidad de Monumento Nacional Marino.

Cayos Cochinos poseen una superficie de 489.25 kilómetros cuadrados. Han conservado su infinita riqueza natural gracias a los esfuerzos de Honduras Coral Reef  Fund (HCRF), la ONG encargada de su conservación y protección.

Esta riqueza natural se ve reflejada en las tres razones por las cuales cientos y cientos de turistas visitan cada año este paraíso. Primero: la belleza de sus arrecifes coralinos, los cuales forman parte del Arrecife Mesoamericano, el segundo más grande del mundo después de la Gran Barrera de Coral en Australia. Los Cayos son una verdadera tentación para los amantes de las cálidas y transparentes aguas color turquesa del mar Caribe.

HCRF mantiene una estación científica en el Cayo Menor. Toda persona que entra debe pagar una módica cantidad. Generalmente, la mayoría de los cayos se encuentran deshabitados y han sido usados por pescadores garífunas como refugios durante sus viajes de pesca en el mar.

La segunda razón que atrae a los aventureros es el deseo de conocer la boa rosada, un reptil mucho más pequeño y pacífico que su pariente de tierra firme, la boa común. Su nombre proviene de una ligera coloración rosa pálido que obtiene, aparentemente, por su dieta en las islas. Por muchos años se pensó que la boa rosada era una especie endémica de estos peñascos surgidos en medio del mar. Ahora se sabe que es una subespecie de la boa de tierra firme.

La tercera razón por la que muchos visitan los Cayos Cochinos es para conocer a un reptil que pertenece a la familia de las iguanas y que es conocido popularmente como jamo negro o jamo de los cayos. Tanto la boa como el jamo son animales en extremo abundantes, principalmente, en el Cayo Menor. Gracias a la boa rosada, el jamo negro, la extraordinaria vida submarina y su belleza escénica, Cayos Cochinos se han convertido en una magnífica aula viva para los investigadores de la vida animal y en un escenario idílico para productores de televisión de España e Italia, que han realizado varios reality shows en estas pequeñas islas hondureñas.