A unos minutos de Puerto Cortés se encuentra la ahora apacible ciudad de Omoa. Pero durante los primeros siglos de su fundación, la ciudad puerto vivió numerosos y sangrientos  ataques de piratas y corsarios. Como testigo de aquellos lejanos tiempos permanece con nosotros la Fortaleza de San Fernando de Omoa, el principal baluarte militar de la época colonial de Honduras.

En la actualidad, la pequeña Omoa es uno de los puntos turísticos predilectos de visitantes nacionales durante los fines de semana y días feriados. Muchos se acercan a la zona para probar algún platillo salido del mar o pasar el día en las playas municipales o en las de comunidades cercanas como Masca. Aunque pequeña la ciudad, el municipio tiene más atractivos de los que pareciera. Por ejemplo, el Eco Parque Infantil San Ignacio es una reserva privada de bosque  que además comprende un bien montado zoológico con varias docenas de animales de especies nativas y otras exóticas. Varias piscinas ayudan a los viajeros a pasar el día deslizándose por sus toboganes. Para los que desean pernoctar, existen varias cabañas de diferentes tamaños.

Y continuando con el tema de las piscinas, el Parque Acuático San Fernando de Omoa también se incluye con una curiosa réplica de la fortaleza característica de esta ciudad costeña. Aquí también podrá encontrar 18 hectáreas con senderos y descanso familiar.

Otros de sus atractivos  es Rawacala Ecotour, un proyecto eco turístico en una reserva privada donde es posible hacer caminatas por entre la montaña, nadar en una cascada con agua cristalina y deslizarse por entre las copas de los altos árboles con ayuda de poleas y ganchos del canopy.

No cabe duda que esta apacible ciudad es un buen sitio donde perder el stress durante el fin de semana.