Por Arturo Sosa

 

Entre el bosque de mangle de la pequeña isla de Utila, en el Caribe Hondureño, una especie de iguana lucha por sobrevivir. A pesar de los esfuerzos de muchos, el Ctenosaura bakeri todavía se encuentra en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

 

Lo llaman Swamper, Wishiwilli o Garrobo de Utila.  Y aunque en realidad pertenece a la familia de las iguanas, su color grisáceo hace que se le llame garrobo, un nombre común entre los hondureños. Sin embargo, el Swamper (Ctenosaura bakeri ) es mucho más que eso; es una especie endémica que sólo vive en la isla de Utila y en ninguna otra parte del mundo.

 

El Swamper fue descubierto para la ciencia en 1901 por el zoólogo noruego Leonhard Hess Stejneger, mientras trabajaba para el  Smithsonian Institute. Es uno de los tres reptiles perteneciente a la familia de las Iguanas que viven en Utila; al igual que el garrobo común (Ctenosaura similis) y la iguana verde (Iguana iguana).

 

Pero el Swamper posee características que lo diferencian notablemente de las otras especies. Para empezar, es de mucho menor tamaño (el macho adulto alcanza los 76 cm. de largo mientras que la hembra mide normalmente un 30% menos) y vive exclusivamente en los bosques de mangle de la isla (se calcula que vive en una zona no mayor de  ocho kilómetros cuadrados).

 

Se cree que fueron forzados a vivir en esa zona, debido a la competencia con el garrobo común que es mucho más grande y agresivo y que suele vivir en las partes más secas de la isla.Para principios de la década de los noventa, Gunther Köhler, el conocido herpetólogo alemán descubrió que el Swamper era una especie casi en extinción debido a la extensa cacería y destrucción de su hábitat.

 

Gracias a sus esfuerzos, en 1997 nació Iguana Research & Breeding Station (IRBS); un ente de carácter autónomo. Köhler logró el apoyo de Frankfurt Zoological Society,  Senckenberg Nature Research Society, AFE-COHDEFOR, BICA (Bay Islands Conservation Association) y la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Desde entonces, serios programas de investigación, voluntarios, educación ambiental, reproducción y crianza, han sido creados e instituidos en la isla.

 

Utila se ha visto beneficiada enormemente por los esfuerzos de la estación científica, ya que se ha convertido en uno de los puntos de interés para la mayoría de los turistas. Por otro lado, cada año, cerca de 60 voluntarios, la mayoría extranjeros, llegan para apoyar los trabajos de conservación, investigación  y monitoreo de la especie.

 

Esforzados naturalistas de todo el mundo colaboran durante varias semanas, tratando de evitar la extinción del Swamper; una catástrofe de proporciones inimaginables que además,  traería una publicidad muy negativa para Honduras (especialmente su turismo).

 

A pesar de estos esforzados voluntarios, el Swamper continúa en peligro debido a nuevos problemas como el manejo de la basura producida localmente y la que arriba a las playas por las mareas (la basura contamina y entorpece las labores de anidamiento de la hembra del reptil en la playa); la falta de una conciencia ambiental y la destrucción irracional de los manglares para crear nuevas infraestructuras turísticas.

 

Si usted está interesado o interesada en pasar una corta temporada en la paradisíaca isla de Utila, nadando, buceando y luchando por salvar a una de las especies más valiosas de la fauna neotropical, no dude en contactar a la gente de Iguana Station.  Será una experiencia diferente y valiosa.