De pollo o cerdo e incluso vegetarianos. Para Navidad, Año Nuevo, Semana Santa o para un día cualquiera del año. Con pasas o sin pasas, con chile y con limón.  Tortilla o sin tortilla. Hasta hay quienes les ponen salsa de tomate. Pero sea la preferencia de cada quién, pocas comidas típicas son tan distintivas de nuestra tierra como lo son los tamales. Esta es su historia.

Tradicionalmente hechos con harina de maíz, los tamales se comen en toda Latinoamérica con algunas variaciones en cada zona. Originarios de Mesoamérica (Centro América y México) han sido parte de nuestra cultura gastronómica desde la época de los pueblos originarios y han sobrevivido hasta hoy para llegar a ser una marca cultural en todo el mundo.

Le puede interesar: Las comidas típicas de los 18 departamentos

Los tamales son de las comidas más emblemáticas de la gastronomía hondureña

Comida sagrada

La palabra tamal viene del náhuatl,  tlatotomali que significa “envuelto”. Es un plato preparado con masa de maíz cocida, rellena de carne y vegetales y envuelto en hojas de plátano, maíz o maguey. La información más antigua que tenemos sobre ellos data del año 100 a.C., en un mural de Guatemala donde se representa el mito del Popol Vuh. En él se relata la propiedad sagrada que tenía el maíz para las culturas mayas. Si bien no es posible determinar el origen exacto de la comida podemos saber con certeza de que apareció en esta zona.

Lea esta nota: Receta: Tradicionales tamales hondureños

Los tamales son descritos  por fray Bernardino de Sahagún en su Historia general de las cosas de Nueva España a principios del siglo XVI. Él describe la variedad que tenían para prepararlos de la siguiente manera:

Comían también tamales de muchas maneras; uno de ellos son blancos y a manera de pella, hechos no del todo redondos ni bien cuadrados… Otros tamales comían que son colorados…

Según relata, era una comida de mucha importancia para las culturas indígenas. No solo las comían las personas comunes sino también los nobles y los sacerdotes durante sus ritos religiosos.

Los murales de San Bartolo  son el registro histórico más antiguo que tenemos de los tamales.

Sin embargo, los tamales originales no eran de los mismos ingredientes que hoy en día. El pollo y el cerdo llegaron a América en épocas más cercanas a la llegada de Colón. Por ese motivo, el relleno tradicional usado en las recetas de tamales incluían ingredientes tan exóticos como el pavo, flamenco, rana, ajolote, tuza (un tipo de roedor), conejo, pescado, huevos de pavo, miel, frutas, calabaza y frijoles.

Un platillo típico

Honduras tiene su propia variedad de tamales, reservados usualmente para fechas de celebración. En San Pedro Sula se suelen agregar frijoles fritos. En Santa Rosa de Copán hay una variación que no lleva relleno sino que la masa incluye dulce de rapadura. Estas recetan crean una combinación única y que diferencia los tamales hondureños  a los del resto del mundo.

Lea: Postales que muestran la grandeza de Santa Rosa de Copán

Tamal o nacatamal

Su origen fue en México y de ahí se expandió a otros países de Centroamérica, Panamá y Colombia. Los catrachos lo conocemos como tamal o nacatamal, y contamos con una amplia variedad no solo en su relleno, sino también en cómo preparar la masa del maíz. El nacatamal tradicional está compuesto por una masa bien sazonada con tomates, cebolla, chile verde, especias y manteca de cerdo, el original lleva de relleno la carne de cerdo en tajo o costilla, y en sus variedades se pueden hacer con carne de pollo.

Nacatamal

Tamal hondureño.

También ver: Tamal hondureño

Sus variaciones

Al relleno también se le agregan papas, chícharos, aceitunas y pasas, que crean una combinación entre dulce y salado. Se envuelven en hojas de plátano, pero hay otros tipos de tamales que se envuelven en tuzas de elote como las montucas y el ticuco. En Olancho existen los tamales de mumuja, que es el chicharrón molido. También están los de cambray, que son más pequeños con carne deshilachada o molida. Y por supuesto los tamales con frijoles molidos, los tamales de viaje con frijoles parados y los tamalitos a base de elote tierno. Honduras cuenta con una diversidad de tamales.