Los desfiles del 15 de septiembre representan orgullo y amor por nuestro país, más que este año cumple 198 de ser una nación independiente.
Las calles de diferentes partes de Honduras se llenan de algarabía y emoción, que invitan a los hondureños a ser parte de esta celebración que arranca desde tempranas horas. Lo encantador de esta fiesta cívica es que hay muchas personas que no se pierden de los desfiles, por ejemplo, la pareja hondureña Pedro Lovo y Josefina Mendoza.
La feliz pareja capitalina tienen 57 años de estar casados y desde su juventud han asistido a esta celebración donde las escuelas, colegios y otros centros educativos se esmeran para dar lo mejor en esta fecha tan importante para Honduras.
Ellos tienen 43 años de estar celebrando la independencia de Honduras, y lo hacen porque aman su tierra con fervor, además que el Estadio Nacional Tiburcio Carías Andino queda cerca de su casa, así que aprovechan de esa cercanía para asistir a esta fiesta patriota.
Josefina Mendoza y Pedro Lovo feliz pareja catracha.
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Se preparan desde temprano
“Nos preparamos para asistir a los desfiles desde las 7:00AM todos los años, este es un sentimiento muy especial que demuestra el civismo y amor por nuestro país”, dijo con alegría Pedro Lovo.
El hondureño Lovo es un economista y padre de familia que comentó a Honduras Tips, que conseguir su casa cerca del estadio fue de mucha dicha porque ellos aman ver este evento cívico.
El sonido de las descargas que hacen los cadetes desde tempranas horas de la mañana es la señal para esta feliz pareja catracha que la fiesta por Honduras comenzó, así explicaba entre emoción Lovo, que reafirma que no podemos dejar aún lado esta celebración.
También reveló que en esta fiesta ellos aprovechan para degustar diferentes platillos típicos que venden diferentes negocios cerca del estadio.
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Por otro lado, Josefina Mendoza, es una chef profesional y una madre orgullosa que expresó sentirse bendecida de asistir a los desfiles patrios, y que en los años que no lograba asistir siempre lo sintoniza en la televisión de principio a fin.
“A mí me encanta asistir a los desfiles, y cuando no puedo ir al estadio lo que hago es poner la televisión y ver toda la transmisión hasta que termine este evento, que lo consideró para mi vida una tradición, y no solo para mi sino también para mi esposo”, con una sonrisa en el rostro dijo estas palabras Mendoza.
Mendoza a Honduras Tips narró que le encanta ver las bandas de guerra y los bailes que realizan, cuando ella observa estos actos siente que su corazón se llena de mucha emoción porque este es un acto de amor para nuestra patria.
En sus álbumes guardan diferentes recuerdos de los desfiles.
Lo que más disfrutan
Particularmente cada uno tiene cuadros que les llaman más la atención, por ejemplo, Pedro Lovo le gustan los grupos con trajes coloridos como los de las bandas que poseen diversos instrumentos musicales.
“Las bandas llevan un gran repertorio que dan un show impecable que nos eriza la piel como sea, antes me recuerdo que eran grupos pequeños y ver ahora estas bandas tan grande que le ponen tanta emoción hacen que mi corazón se llene de alegría”, dijo Lovo.
Para Josefina Mendoza, lo que a ella le encanta de los desfiles son los cuadros de danzas folclóricas, ya que ella tuvo la dicha de participar en este grupo durante su secundaria.
“Definitivamente los trajes de los cuadros de danzas folclóricas han cambiado, me recuerdo cuando yo participaba era un vestido blanco que debíamos acompañarlo con un sombrero y medias blancas, pero igual estos modernos son muy coloridos y hermosos”, con nostalgia explicaba Mendoza a Honduras Tips.
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Sus participaciones en desfiles
La pareja capitalina comenta que durante sus 43 años de ser parte de estas fiestas cívicas ellos también han tenido la oportunidad de desfilar en el estadio de Tegucigalpa.
Lovo realizó sus estudios en el Instituto Central Vicente Cáceres, y este centro educativo tuvo la suerte de desfilar con su uniforme tradicional y mostrarles a los demás hondureños su orgullo por su país cinco estrellas. “Esa fue la época dorada en donde siempre decían ahí viene el central y todas las familias nos aplaudían”.
En sus memorias solo hay recuerdos positivos e imborrables, al igual para su amada esposa, que el baile siempre fue su pasión, por ello, Mendoza desde un día antes dejaba todo listo para dar lo mejor en el 15 de septiembre.
Así se vivían los desfiles en épocas anteriores.
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Sus hijos unieron el fervor patrio
Lovo y Mendoza notaron su química por los desfiles luego que sus primeros hijos desfilaron en el kínder. La feliz pareja explicó que ambos estaban muy emocionados que sus pequeños fueran parte de esta celebración patriótica, además sus hijos también demostraron una alegría inalcanzable de desfilar. Luego de esta participación, Lovo y Mendoza, lograron que sus hijos amaran los desfiles como ellos.
Un mensaje que sembraron en sus hijos, fue que los desfiles patrios se puede vivir sanamente, con alegría y entre todas las familias hondureñas.
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Fieles a los desfiles
“Ver como los jóvenes desfilan sin importarle el sudor que le generé el fuerte sol es admirable, y la verdad eso siempre me contagia”, expresó Lovo.
Lovo aparte de ver cada cuadro también admira a los directores y personas que coordinan las bandas de cada colegio porque es sorprendente como mantienen el espíritu patrio en este día especial.
“Yo fui maestra en los años 60, di clases durante 30 años y me tocó desfilar principalmente con alumnos de primaria, era un tiempo que disfrute mucho y seguramente lo volvería a realizar con pasión”, con felicidad detalló Mendoza.
