Muchas personas reconocerán de inmediato este destino hondureño, sin embargo, hay otros que se preguntan dónde está este lugar que parece haber salido de una pintura.
Conocido como el departamento más fresco de Honduras, Intibucá, es un espacio que tiene tanto que ofrecer a los viajeros que les gustan caminar, adentrarse por los mercados y disfrutar de las exquisitas frutas que se cosecha en este punto lenca.
Sus atractivos
Lo atrayente de Intibucá es su clima, durante todo el año se mantiene una temperatura de 17 ℃, por ello, siempre los pobladores andan bien abrigados y no se diga en la época de frío que en ocasiones caen pequeños granizos que parece nieve.
Otras de las cosas que cautiva a los turistas es caminar por las acogedoras calles que están ordenadas y llenas de souvenirs que de alguna forma engalanan este espacio.
Historia
Los primeros habitantes de estas tierras en el occidente de Honduras fueron de la etnia lenca, pioneros de una cultura que se mantiene viva. Esta primera comunidad indígena enfrentaron todo el proceso de conquista española, que los obligó a refugiarse en las tierras altas. A pesar de esta situación lograron adaptarse a los cambios y al clima, sacando provecho de ello para cultivar productos como papa, uvas, durazno y fresas. Estos alimentos siguen siendo una importante fuerza en la economía y dieta de este pueblo lenca.
Por otro lado, este departamento fue creado el 16 de abril de 1883. Y sus principales ciudades son La Esperanza e Intibucá, ambas ciudades están separadas solamente por una calle. Pocas personas tienen conocimiento de que la ciudad de La Esperanza pertenecía al departamento de Gracias, pero en el año 1883 pasó a ser parte de Intibucá.
Su potencial turístico
Tanto La Esperanza como Intibucá tienen una amplia lista de destinos para conocerlos, ya que en este territorio se puede encontrar cascadas, lagunas, el cerro de los hoyos y por supuesto la famosa gruta que forma parte de la identidad de este rincón de Honduras. En todos estos lugares seguramente conocerá la afabilidad de los poblares, que además son personas que están orgullosos de su cultura.
Río Grande, Intibucá.
