Beneficio para la sangre
Si bien es cierto, día a día nos mantenemos en movimiento, pero son puros actos reflejos, mecánicos, a menudo ligados a una mala alimentación, al estrés y en general, una indeseable apatía. Cuando viajamos nuestra sangre siempre está en continuo movimiento gracias a las numerosas actividades que realizamos, desde nadar en playas tan paradisíacas como las de Utila y Roatán, pasando por las recomendable ruta lenca. De hecho, incluso el viajar puede marcar un antes y un después en nuestra alimentación o nuestra adicción al tabaco.

Mochileando en La Ceiba. Atardecer en Paseo de Los Ceibeños.

Mochileando en La Ceiba. Atardecer en Paseo de Los Ceibeños.