Durante dos meses, científicos de Operación Wallacea estudiarán los diferentes grupos taxonómicos de la flora y fauna del Parque Nacional Cusuco.

Unos 70 científicos especializados en áreas como Biología, sistemas de información, Geografía y otras ramas de las ciencias salieron el viernes de San Pedro Sula hacia el parque para desarrollar investigaciones en un ecosistema que describen como “rico en fauna y flora”.

Wallacea es una organización de investigación y conservación con presencia internacional especializada en bosques tropicales y arrecifes de coral y que, desde hace 11 años, comenzó a investigar esta zona protegida situada en El Merendón.

Danielle Gilroy, oficial de investigación y operaciones de Wallacea, informó que se han desarrollado estudios profundos de invertebrados, reptiles y anfibios, aves, murciélagos, grandes mamíferos y un hongo que afecta a la población de anfibios en toda Mesoamérica.

Riqueza

Thomas Creedy, investigador principal de insectos, refirió que hay millones de especies de estos y que los menos estudiados han sido los escarabajos y las polillas.

En Cusuco han encontrado 40 especies de escarabajos estercoleros de los que tres de ellos son nuevos y solo han sido descubiertos en el parque hondureño.

“Son muchos insectos y pocas personas para estudiarlos; es un largo proceso para saber todo sobre ellos. Seguramente hay muchos más a la espera de ser descubiertos”.

Con las investigaciones se desarrollan también métodos estandarizados para investigar abundancia, diversidad y distribución de las especies, además de controlar los efectos de la degradación del hábitat y de perturbaciones antropogénicas en la biodiversidad a través del tiempo.

El Instituto de Conservación Forestal (ICF) toma en cuenta las recomendaciones de Wallacea para aumentar las medidas que eviten la degradación del ecosistema por la presencia humana.

Cusuco posee los ecosistemas semiárido, bosque de pinos, pinar húmedo, bosque latifoliado húmedo y bosque enano en altitudes de dos mil metros sobre el nivel del mar.

Es parte del punto caliente de biodiversidad de América.

 

Tomada de La Prensa