Ubicada en un valle extenso, con una tierra ideal para los campesinos que cultivan la tierra, así es la ciudad que todavía conserva el legado del tiempo de la colonia española.

Se trata de Comayagua, fundada en 1537 por el capitán español Alonso de Cáceres. Posee unos 129,000 habitantes que se dedican a la agricultura, al comercio y a la industria.Sin embargo, debido a que está privilegiada por monumentos y edificios bien conservados, es aprovechada para atraer turismo nacional y extranjero.

La ciudad tiene el casco histórico mejor conservado del país, con unos 500 inmuebles entre casas y edificios construidos a lo largo y ancho de 36 manzanas de tierra.Este sitio fue decretado patrimonio Nacional en 1972, categoría que le genera visitas cada día.

Son cinco iglesias las que posee, cada una construida en años diferentes, pero que guardan tesoros adquiridos en tiempo de la colonia, la mayoría del siglo XVI en adelante.

La primera iglesia de la comunidad aún está en pie, es La Merced, construida en 1550, frente a la plaza del mismo nombre. Entre 1563 y 1711 se levantó la iglesia Catedral de la Inmaculada Concepción, el símbolo más emblemático para atraer el turismo ya que además de ser la más grande, posee el reloj más antiguo de Latinoamérica y el segundo del mundo.

Para 1574 se inicia la construcción de la iglesia San Francisco, que conserva en su interior retablos barrocos salomónicos del siglo XVIII, siendo el lugar donde inicia la procesión del santo vía crucis del Viernes Santo.

En el barrio Cabañas está la iglesia San Sebastián. Aquí se encuentra la tumba del general José Trinidad Cabañas, expresidente de Honduras.

La última en edificarse fue la iglesia La Caridad, pues data de 1640, donde inicia la procesión del Domingo de Ramos.

Museos

La ciudad tiene en la actualidad tres museos, todos ubicados en el casco histórico. En cada uno se exponen piezas e historia diferentes.

El Museo Arqueológico Comayagua es el único del país que destaca por el tesoro lenca que guarda en sus salas.Inició como museo de piezas lencas, pero en el 2008, por medio de un proyecto financiado por la Unesco, logran ampliarlo incorporando el período republicano con objetos que pertenecieron a expresidentes, y mobiliario de la primera casa presidencial del país.

Contiene 9 salas permanentes y una para exposiciones temporales, cada dos meses cambia de temática, además de una biblioteca pública, un auditorio para eventos culturales.

A unas tres cuadras más está el museo Cabañas, el de más reciente creación, inaugurado el 28 de junio de 2013.

El tercero es el museo de arte colonial religioso que funciona en uno de los salones del obispado de Comayagua y contiene platerías, esculturas y pinturas elaboradas en los años 1500.

El local había funcionado por primera vez el 4 de septiembre de 1965 con apoyo del obispo de ese entonces, Bernardino Mazarella, y se cerró producto del incendio de 2009.

Por los momentos continúa cerrado por disposiciones del obispo Roberto Camilleri, ya que en los últimos tres años fue objeto de dos robos.

“Los museos son espacios para aprender la cultura que a través de tiempo se ha perdido, permite conocer el pasado y comprender nuestro presente y qué bueno que son valorados”, dijo Leda Zapata, directora del museo arqueológico.

Otra de las edificaciones con alto valor histórico es el obispado, ubicado contiguo a la plaza central. Aquí funcionó el primer colegio del país llamado San Agustín Tridentino, en 1785. Luego se convirtió en la universidad del Buen Gusto y Buen Emprendedor por varios años. En este lugar vive el obispo de la diócesis de Comayagua, Roberto Camilleri.

Esquina opuesta al obispado funciona la Casa de la Cultura, donde se celebran eventos artísticos culturales, exposiciones de artistas de diferentes disciplinas.

La Caxa Real también está considerada un inmueble de alto valor dejado por el tiempo de la colonia.Según Ever Villanueva, guía turístico, este local es la obra civil más importante de esa época porque era donde se almacenaba el oro y la plata.

“Era la real tesorería donde se almacenaba el oro y la plata de Honduras y de Centroamérica en tiempo de la corona española, se terminó de construir en 1741 y perdió la mayor parte de sus muros y paredes por causa de un terremoto ocurrido en 1809”, explicó Villanueva.

A unos 600 metros de la plaza central, en la parte de atrás de la catedral se encuentra el sitio donde Francisco Morazán celebró su fiesta de bodas en octubre de 1825.

Plazas

Existen cuatro plazas públicas importantes ubicadas frente a las iglesias, convirtiéndose en el lugar de recreación ideal para las familias. La más grande es la plaza central León Alvarado, con capacidad para unas 50,000 personas. En ella se realizan los eventos políticos y culturales más sobresalientes.

“A partir de 1997 que iniciamos el proceso con la reconstrucción y recuperación del casco histórico se hacía necesario crear una normativa que pudiera regular construcción y lo relacionado con la protección del casco histórico”, comentó el alcalde Carlos Miranda.

La plaza La Merced, rodeada de centros comerciales y la iglesia del mismo nombre, tiene en el centro un monumento de cemento llamado “La columna de la Constitución”, que representa la carta de Cádiz, España, de 1812, y que fue edificada por orden de Fernando VII.

Las otras dos plazas son San Francisco y La Caridad, que forman parte de las iglesias asentadas en ese lugar.

En la comunidad, la Caxa Real, Palacio Episcopal, Casa Cabañas y las cinco iglesias están consideradas en la categoría de monumentos nacionales.

 

Tomado de Diario El Heraldo.