Andrés Cantor, el popular periodista deportivo de Telemundo dio una cátedra de cómo admirar un país como Honduras a pesar de lo que dicen por allí. Y es que el argentino escribió una emotiva y honesta carta a los australianos, sobre la verdadera realidad de Honduras.
Cantor ha escrito una carta abierta en su cuenta personal de Facebook dedicada a los australianos, a semanas del primer partido del repechaje entre ambas selecciones en el estadio Olímpico, en busca de un boleto al Mundial de Rusia 2018.
Esta carta abierta se ha viralizado en las últimas horas y el mismo Cantor dio unas palabras de agradecimiento «Quiero agradecer cada uno de los comentarios a mi Carta Abierta. Jamás esperé tantos y tantos mensajes. Créanme que los he leído todos y que este texto sea de agradecimiento a todos».
CARTA ABIERTA: Estimados australianos. Los conocí bastante durante los JJOO de Sydney hace 17 años. Tienen un país fascinante y de veras que me encantó su gente, su cultura, sus costumbres.
No se dejen llevar ni asustar por todo lo que leen y escuchan acerca de Honduras. Muchos hablan sin haber estado nunca ni cerca de ese noble país centroamericano, hablan googleando referencias, sin saber de veras como es. Yo les cuento. Se van a encontrar con un país distinto al de Uds., más pobre, pero rico en su alma y espíritu.
Un país con gente digna, trabajadora, esforzada como ninguna que busca salir adelante y que alimenta la esperanza de una vida mejor. No le tengan miedo a los rótulos.
San Pedro podrá ser una de las ciudades más violenta del mundo, pero si la es, es por estadísticas de un sector violento de la sociedad y no por sus ciudadanos comunes.
Nada les va a pasar. O sí. Van a encontrar un pueblo enfervorizado por el fútbol, apasionado, cuyo folklore para vivir un partido los va a sorprender.
Que harán del juego una fiesta y de su estadía en esas tierras un carnaval. A su manera. Como mientras estén en suelo catracho vivirán en una burbuja, custodiados hasta los dientes -tal vez exageradamente- no podrán conocer su hermosa gente, su bella cultura, sus lindos lugares, sus costumbres, y cuando les hablen de baleadas, sepan que google jamás podrá traducir correctamente, la exquisitez del plato típico. Se lo pierden.
Van a estar en un país que pese a todo lo que le ha pasado, está de pie, queriendo salir adelante, con gente que trabaja el doble que Uds. para ganar acaso un cuarto del salario de Uds, pero que a la noche se sienta en familia, en paz y con fe, en Dios, en ellos, en la familia.
Muchas veces con dolor, con cansancio y con rabia, pero siempre con orgullo de lo que son. Y eso no tiene precio. Con eso se van a encontrar. No tengan miedo.