GRACIAS, LEMPIRA
Iglesia de San Marcos
D ata del siglo XVIII, ubicada a un costado de la plaza central de Gracias, Lempira. Esta edificación fue sede del Curato de Gracias a Dios en la colonia. En este lugar descansan los restos del general José María Medina, presidente de Honduras.
Tiene una importancia notable como iglesia parroquial de Gracias, su convento fue anfitrión para la instalación de la Audiencia de los Confines en 1544, según registra el libro “El patrimonio tangible e intangible de la Mancomunidad de Colosuca”. Aunque posee una decoración sencilla, lo interesante es que su fachada no está ubicada en dirección hacia la Plaza Mayor.
Iglesia La merced
Construida a finales del siglo XVIII. Esta construcción de estilo barroco tiene una hermosa ornamentación vegetal en yeserías en ambos cuerpos; en su fachada están las estatuas de los mártires mercedarios, y en la parte superior está la imagen de San José y el Niño portando el lirio florido y la imagen de la Virgen de La Merced, resguardada a ambos lados por dos ángeles.
Es una de las más antiguas iglesias coloniales de Honduras, su interesante construcción tomó más de treinta años en concluirse, iniciando en 1611.
Iglesia de La Campa
El reloj de la catedral perteneció al palacio árabe de la Alhambra en España. El «reloj muro» es uno de los más antiguos en funcionamiento en América: data del año 1100 d.C. En febrero de todos los años, unos 30 mil peregrinos llegan a visitar a un milagroso San Matías, el santo patrón de La Campa, municipio del departamento de Lempira, con motivo de la feria patronal de este municipio.
La iglesia de San Matías se ubica en el pueblo de La Campa, departamento de Lempira; exactamente a 16 kilómetros desde la ciudad de Gracias por una carretera que, aunque difícil por momentos, ofrece una gran recompensa finalmente.
Iglesia de San Manuel Colohete, Lempira
Esta iglesia mística representa la historia y la lucha de un pueblo maravilloso. Construida entre el año 1600 y 1700, su estilo arquitectónico se compone de detalles barrocos. Su historia es precolombina, su nombre “Colohete” traducido en lengua náhuatl significa «entre alacranes». Fue el hogar de comunidades Lencas por lo que esta iglesia representa un monumento nacional.
