La Mosquitia hondureña se ha convertido en la nueva joya turística del país. Desde marzo, unos 25 turistas nacionales y extranjeros viajan cada 15 días a este sitio tropical para disfrutar de sus encantos, según datos de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras (Canaturh).
Luego del trabajo en equipo de esta institución con el Centro de Acción Social Menonita (Casm), los microempresarios misquitos y pech que habitan en al menos 15 comunidades alrededor de la Biosfera del Río Plátano han despertado su hambre de atraer a los turistas y los primeros frutos ya están cosechándose.
“Estamos preparados con pipantes (canoas), hostales cómodos, gastronomía típica de la zona y muchas de nuestras artesanías para recibir a los visitantes extranjeros y nacionales”, dijo Mariano Davis Samuel, poblador misquito encargado de lanchas y otras embarcaciones pequeñas utilizadas en las aventuras por las corrientes del Plátano en la ruta misquita.
En la noche de llegada a Raista, los turistas son recibidos con bailes folclóricos.
Impulso
El Centro de Acción Social Menonita con el financiamiento de la organización Icco y la Unión Europea ha emprendido el proyecto de desarrollo turístico de La Mosquitia por medio de entrenamiento especializado para los dueños de negocios.
Con el apoyo del Instituto de Formación Profesional (Infop) se encargan de la capacitación y puesta en marcha de los conocimientos por parte de los aldeanos.
El manejo de alimentos, la atención al cliente y el mercadeo de sus hostales han sido algunos de los entrenamientos que han recibido y LA PRENSA lo constató en su reciente visita.
Asimismo, Canaturh se ha encargado de promocionar la ruta misquita en todas sus actividades en centros comerciales y foros para promover el turismo en Honduras. Dicho mensaje ha llegado a países europeos como Inglaterra, cuyos habitantes han decidido aventurarse.
En el recorrido por la selva Bodega se encuentran varios árboles medicinales.
En Gracias a Dios, a 320 kilómetros de San Pedro Sula, se disfruta de aventuras en lancha conociendo comunidades tropicales y ricas en naturaleza como Plaplaya, Raista y Las Marías.
Incluye el recorrido por el cautivador río Plátano.
Finaliza con el encuentro con varios petroglifos en lo que podría ser uno de los sitios de acceso a la ciudad perdida.
“Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. La Mosquitia es un encanto que todo el mundo debe visitar”, dijo Elsa Matthews, turista inglesa.
La aventura finaliza con recorrido en pipante.
Tomado de Diario La Prensa.