Con todo el ritmo y sabor que solo los garífunas saben aportar, se llevó a cabo hoy 14 de abril del a las 9:00 AM en el bulevar Morazán de San Pedro Sula, una marcha cívica en la que participaron varios grupos afrodescendientes de nuestro país.


Colegios como el Jóse Antonio Peraza de la colonia Rivera Hernandez y el Centro Básico Ciudad Nueva del sector Satélite, así como agrupaciones garífunas, y población en general fueron parte de esta caminata que tenia como propósito hacer un llamado a la sociedad hondureña para que reparen en la importancia y la necesidad que existe en la actualidad por enseñar a los niños la lengua garífuna, para que de esta forma dicho idioma no se pierda en un futuro.

El recorrido que duró aproximadamente una hora, llenó de alegría la primera calle de la ciudad industrial de Honduras. Tambores, maracas y trajes típicos con los colores verde, amarillo y negro que hacían alusión a la bandera afro, hicieron rebosar de color la representativa marcha.

La tradicional ruta culminó con una serie de presentaciones de bailes y cantos, que fueron montados por alumnos de los colegios participantes en la actividad y que se prolongaron por más de dos horas, estos se desarrollaron en un escenario que se encontraba ubicado en el Parque Central de la llamada Ciudad de los Zorzales.

En el sitio los asistentes al evento pudieron disfrutar de comida propia de la comunidad afrodescendiente, sopa de tortuga, de mariscos y de pescado fueron los caldos que formaban parte de la comida que se tenía a la venta. El peculiar platillo «machuca» hecho a base de platano maduro y verde, también se encontraba en la variada gastronomía del festejo.

Por supuesto no podían faltar los panes y bebidas representativas de la comunidad, como ser el pan de coco, de ayote, de yuca y la riquísima conserva de coco y el característico néctar de los garífunas, el guífiti.

¡Tambores, maracas, caracoles y que empiece la fiesta!

Un sinfín de danzas y cantos se realizaron en el evento. Niños de diferentes centros educativos entonaron el Himno Nacional de Honduras en la lengua garífuna.

Asimismo, los más pequeños personificaron a las figuras más importantes que ha dado al mundo esta comunidad, entre los que figuraban el futbolista hondureño David Suazo, el ya fallecido filántropo sudafricano Nelson Mandela, y los reconocidos doctores nacionales Alfonso Lacayo y Carlos Aranza.

Un grupo de jóvenes del centro básico intercultural Rosa de Russel y del colegio José Antonio Peraza subieron al escenario para ejecutar bailes al más puro estilo de los pueblos afrodescendientes. Igualmente, el instituto Padre Claret demostró todo el talento con el que cuentan sus estudiantes afro y exhibieron un digno espectáculo.

Los ánimos de los más de 500 espectadores que se congregaron en el parque central, se elevaron cuando el grupo de baile garífuna «Wuinichigu» – en español entendido como nuestra cultura- al son del ritmo punta y el sonido parranda arribaron la escenografía del lugar para dar una demostración del todo el baile y sabor que corre por sus venas.

Los garífunas, un pueblo que enriquece 

Humberto Castillo, presidente de la Asociación de Afrodescendientes en el Valle de Sula (ASAFROVA), expresó que la comunidad garífuna es la etnia más importante del país y que con sus danzas, cantos y lengua han enaltecido y enriquecido la cultura hondureña. «Nuestra presencia en el deporte, la corpulencia de nuestra gente, nuestros aportes, nuestra misma ética forman parte de la hondureñidad. Todo esto lo ha reconocido la comunidad internacional a tal extremo que declararon la lengua y las tradiciones garífunas como patrimonio cultural de la humanidad», aseveró Castillo.

Por otro lado, el activista hizo un llamado al gobierno y la comunidad hondureña para que en una sola voz se pronuncien para que en los centros educativos se imparta una clase que enseñe a los niños y jóvenes sobre la identidad y la lengua garífuna. «El idioma garífuna debe ser prioridad de enseñanza en el país, ya que puede desaparecer  si no le ponemos cuidado», concluyó Humberto Castillo.