Una popular leyenda nos cuenta la historia de una ciudad sagrada para los Pech; una urbe en lo profundo de la selva de Gracias a Dios. ¿Es la leyenda verdad? Algunos miembros del gobierno piensan que si.

El pasado martes 15 de mayo miembros del gabinete de gobierno y del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) revelaron un hecho singular. El anuncio, realizado desde Casa de Gobierno, causó una gran conmoción.

El director del IHAH, Virgilio Paredes, aseguró que científicos estadunidenses descubrieron los vestigios de una ciudad mediante del escaneo aéreo de la selva de La Mosquitia, la segunda más grande de América.

Según informó el rotativo La Prensa, en su edición digital, el ministro de la Secretaría del Interior y Población, Áfrico Madrid, afirmó que “podrían haber encontrado la legendaria ciudad perdida”.

Según cuenta el folklore popular, los ancestros del pueblo indígena pech edificaron una urbe de inmenso tamaño; la ciudad era de color blanco. La “ciudad blanca”, como se le conoce, era un sitio sagrado de gran belleza. La referida leyenda es bastante inexacta en muchos detalles no obstante sitúa la ciudad en las selvas de Gracias a Dios. Por años, muchas personas han explorado sin éxito  esta selva en busca de la ciudad blanca aun y cuando es un hecho conocido que el departamento de Gracias a Dios posee numerosos sitios arqueológicos.

«Sabemos que hay algo y tenemos que entrar en esa zona para saber más», expresó Paredes. Con el resultado de las primeras indagaciones se elaboró un mapa que ha entusiasmado a muchos ya que en él se muestran unas ruinas colosales en tamaño.

Trascendió que los vestigios en cuestión se encuentran en lo recóndito de la jungla y que el acceso por tierra o agua es imposible; de hecho, el acceso por aire era extremadamente difícil.

El director de IHAH, Virgilio Paredes, explicó que “la zona está bastante poblada (de árboles)”. Algunos ejemplares vegetales de la selva pueden llegar a medir hasta 70 metros de altura, se dijo.

Por último se  informó que ya se está comenzando a hacer más investigaciones sin embargo tomará unos cincuenta o cien años saber con exactitud los detalles de la ciudad encontrada. Pero los más fanáticos del nuevo hallazgo, incluyendo algunos miembros del gobierno, dijeron que esta nueva ciudad es “aun más grande que Copán”.

Según La Prensa, en su portal web, el presidente Lobo Sosa pidió “tomar con prudencia” los descubrimientos para poder informar a la comunidad internacional con certeza.