¿Para qué sirven?
Los arrecifes de coral tienen un valor incalculable porque protegen las costas contra la erosión y los embates de las olas, sirven como hábitat para muchas especies marinas, incluyendo las de consumo humano y son de gran importancia para la pesca. Además, son fuentes de compuestos químicos naturales para el tratamiento de enfermedades.