Brandon Edward del blog «Freewheelings«, realizó una visita a Honduras durante su travesía por el continente americano en motocicleta. Partiendo de Estados Unidos y con la meta de alcanzar América del Sur, periódicamente reportaba sus avances a través de su blog. Compartimos la traducción al español de la impresión que compartió acerca de su tiempo en la joya hondureña de Copán Ruinas:

«Hemos recorrido las ruinas Maya del Yucatán hasta Honduras. Hemos tratado de ser selectivos y – con la excepción de Chichen Itzá – destacar los sitios más interesantes y menos transitados. Copán es probablemente la última ruina que veremos en este viaje y es la combinación perfecta de todos los aspectos que más me gustaron de todos.

Por ejemplo, en Edzna se podía recorrer por todo el sitio sin restricciones pero no habían tallados tan interesantes como en Chichén Itzá. Luego en Chichén Itzá no es permitido ir a ninguna parte ni tocar nada y al final uno se siente un poco engañado por toda la experiencia. En Copán han habilitado vías a lo largo de las ruinas y se obtiene una experiencia auténtica de exploración y al mismo tiempo manteniendo un sentido de conservación. Es el equilibrio perfecto.

La inaccesibilidad es algo que tanto la ciudad de Copán y las ruinas adyacentes tienen a su favor. Compruébelo usted mismo en el mapa. No hay mucho más alrededor. Copán es un oasis. Ofrece la mejor y más variada selección de comida y bebida que hemos visto desde que salimos de los Estados Unidos hace casi tres meses. Incluso tienen un bar alemán que elabora su propia cerveza en casa.

En Honduras nos dimos gusto y comimos de todo, desde el lasaña en Mamma Mía al spaetzel en Sol de Copan (la fábrica de cerveza alemana), desde el Pollo Tikka Masala y papas pub (Poutine) en British Colonial House hasta las tortitas de plátano en Casa de Todo. ¡Fue increíble! El precio del café puede ser una gran sorpresa, especialmente para dos grandes americanos con una factura de solo $ 2.00. Después de tres meses en la carretera, fue un reencuentro muy necesario con la comida y bebida…

Es seguro caminar por las calles empedradas de noche, los turistas llegan en masas en autobuses de lujo para visitar las ruinas, pero no es una parada de paso, como en Chichén Itzá. Se vienen y se quedan unos días, tal vez más. Está fuera del camino… 

Si tiene un poco de tiempo y se encuentra en Honduras, Copán es una visita obligada. Estamos muy agradecidos a los conservadores por su gran trabajo en mantener el equilibrio que hace Copán grande.»

 

En la publicación, Edward comparte fotografías de su estadía, comentando acerca de su encuentro animales nativos de Honduras, como las guacamaya, mencionando el programa de rehabilitación del ave nacional de Honduras que opera en Copán; así como su asombro de encontrar roedores de tamaño «extraordinario». «¿Quién lo hubiera sabido?», reflexiona el trotamundos.