Al salir a conocer los rincones de Honduras, nos damos la oportunidad de ver las costumbres que comparten las diferentes regiones y sus habitantes. Desde los cerros de occidente hasta las playas del sur, tenemos ciertas tradiciones que componen la cultura de este bello país.

Al mismo tiempo, cada departamento, región o ciudad tiene sus particularidades: platillos exclusivos de la zona, costumbres únicas, incluso frases muy propias de la zona. Por supuesto, otro factor que destaca las diferentes regiones son sus cultivos y la gastronomía que se desarrolla en base a ellos.

Este es el caso de la chaya. En las regiones del país donde se encontraban asentamientos grandes de Mayas, es común encontrar dentro del menú la chaya, conocida también como la “espinaca maya”.

Fotografía de: www.fotosimagenes.org

Fotografía de: www.fotosimagenes.org

 

Taxonomía y descripción de la planta

Las especies de chaya existentes en Centroamérica y México son Cnidoscolus chayamansa, Cnidoscolus aconitifolius y Cnidoscolus Sauza. La chayamansa tiene hojas anchas, mientras que la aconitifolius tiene forma de estrella.

Su nombre se origina de chaay, la palabra Maya para esta misma planta. La chaya crece de manera silvestre en Centroamérica, y es adaptable a climas áridos o húmedos, creciendo tanto en sombra como bajo luz directa del sol.

La planta, un arbusto que puede llegar a crecer hasta más de tres metros, es perenne y puede ser cosechada durante todo el año. Se recomienda cosechar no más del 50% del follaje a la vez, y se puede realizar cada 12 a 14 semanas. Algunas variedades pueden tener espinas, por lo que se recomienda cosechar con guantes. Las flores son blancas y la savia de la planta es lechosa.

Fotografía de: www.fotosimagenes.org

Fotografía de: www.vipmexicotours.com

 

Eso… ¿se come?

La chaya se come, se bebe, se infusiona, se licúa, se sofríe, se guisa; en fin, se puede preparar de diferentes maneras. En el occidente de Honduras, es común el jugo de chaya con limón. También se puede agregar a un delicioso desayuno de huevo picado o utilizar para envolver los alimentos.

En países cercanos del istmo, existen muchos platillos hechos con chaya, desde tamales y empanadas hasta sopas y refrescos y bebidas.

El jugo de chaya es una de las delicias del occidente de Honduras.

Una bebida típica de Santa Rosa de Copán.

 

Lo más curioso de esta planta, que representa un valor nutricional tan importante para la dieta del hondureño, es que la mayoría de especies son tóxicas. El método de preparación de este ingrediente antes de incluirlo en los alimentos es clave.

Su tejido contiene un glucósido que libera cianuro de hidrógeno, por lo que antes de consumirse, se debe cocinar la hoja con sal por lo menos 15 a 20 minutos para liberar esa toxina. No se debe cocinar ni dejarse reposar en recipientes de aluminio y se recomienda no inhalar los vapores durante la cocción. Otra manera de reducir el cianuro de hidrógeno es secando la hoja o licuándola, pero no se puede consumir de inmediato.

Por esta razón, se recomienda, como todo, consumir con moderación y precaución.

 

¿Qué aporta a una dieta balanceada?

Hay una razón por la cual a la chaya se le llama la espinaca maya. En cualquiera de sus presentaciones, aporta todo tipo de nutrientes, casi el doble del que aporta la acelga y la espinaca y hasta siete veces más ácidos esenciales. Contiene fibra, vitaminas (A, B1, B2 y C), calcio, caroteno, potasio, zinc, enzimas, hierro, fósforo y proteína. La chaya puede llegar a tener diez veces más vitamina C que los cítricos.

Se dice que la chaya también posee bondades medicinales. Se recomienda y utiliza popularmente para regular la presión arterial, reducir niveles de colesterol y ácido úrico, desinflamar las venas y hemorroides, mantener el peso y aumentar la retención de calcio. Según estudios realizados en México, también se aduce que previene la tos, descongestiona, previene la anemia y ayuda con la digestión.

Se le atribuye que mejora la circulación sanguínea y hasta se ha sugerido como tratamiento complementario para la diabetes y la artritis.

 

Una herencia de nuestros antecesores Mayas, la chaya forma parte de la dieta y costumbres de Honduras.

 

 

Hecho por: Carmen Rivera