El Progreso es una pujante ciudad ubicada en las riveras del caudaloso Río Ulúa. Es la cuarta ciudad en importancia del país, precedida por Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba. Cuenta con la imponente cordillera de Mico Quemado a sus espaldas y es la principal ciudad del departamento de Yoro, uno de los departamentos originales incluidos en la primera división política que hizo Honduras ya como República independiente.

El Progreso ha jugado un papel importante en el desarrollo del fértil Valle de Sula desde su fundación como ciudad el 10 de octubre de 1892. Al igual que la mayor parte de la costa norte de Honduras, esta ciudad se desarrolló como resultado de las concesiones que el gobierno central diera a las empresas bananeras norteamericanas a cambio de construir un ferrocarril que recorriera de costa a costa al país.

La United Fruit Company, dueña de la marca Chiquita Banana, fue la compañía que se asentó en esta zona y desarrolló importantes plantaciones bananeras. “La Compañía” construyó una red ferroviaria que conectaba a las ciudades de El Progreso, Potrerillos, La Lima y San Pedro Sula con los puertos de Tela y Puerto Cortés, generando una importantísima vía de comunicación que facilitó el rápido crecimiento de toda esta zona. Durante más de medio siglo, el único medio de comunicación efectivo entre San Pedro Sula y El Progreso era la vía de tren, ya que el puente La Democracia que ahora las une, atravesando el Río Ulúa, fue inaugurado hasta 1963.

En la actualidad, El Progreso es una ciudad moderna con una importante actividad comercial a nivel nacional. Una de las principales fuentes de empleo son las industrias maquiladoras; la mayoría de las cuales están ubicadas en ZIP El Porvenir. Gracias a ellas y a su comercio, El Progreso comienza a levantar una fuerte infraestructura turística.