Morazán llegará a las estrellas gracias al trabajo de un equipo de ingenieros de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) en cooperación con otras dos universidades de Centroamérica. El proyecto espacial Morazán prevé enviar el primer satélite hondureño al espacio.
“El propósito es medir datos meteorológicos de varias cuencas centroamericanas y poder democratizar estos datos”, contó el ingeniero Zorto, director del proyecto Morazán a nivel nacional a Honduras Tips.
Actualmente se encuentran en la fase preliminar de selección de diseños. Además, aún se deben cumplir las diferentes regulaciones para poder enviar un objeto a la órbita.
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Los satélites meteorológicos son una herramienta invaluable para el estudio de los eventos terrestres. No se limitan únicamente a predecir con más certeza el estado del tiempo. Sus datos también ayudan al combatir los efectos del cambio climático, observar auroras boreales o fenómenos celestes.
Este proyecto está financiado por la Organización de las Naciones Unidas. Será construido en Honduras y será puesto en órbita por el Kiu Tech University de Japón.
«Hay un futuro muy prometedor. Con esto podremos ser parte de la construcción de más misiones nacionales como internacionales para mejorar la vida de las sociedades involucradas. Realmente es un gran paso para la ciencia en general en términos colaboración en todas las áreas», declaró el ingeniero Zorto a Honduras Tips.
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Jóvenes que sueñan alto
A través del concurso Spacethon, la universidad seleccionó a un grupo de 14 estudiantes de Ingeniería y Ciencias Espaciales para que fueran parte del equipo que diseña, fabrica y controla el satélite Morazán.
Durante el Spacethon los estudiantes debían superar una serie de retos que medían sus capacidades lógico-matemáticas así como conocimientos avanzados en ingeniería, astronomía y astrofísica. También, que fueran responsables y capaces de trabajar en equipo.
Este proyecto, según narra el ingeniero Zorto, es un hito en la historia de Honduras. Poner un objeto en el espacio permite a la sociedad soñar con nuevos paradigmas así como romper los esquemas de lo cotidiano.
«Podemos nosotros lograr que al ver esto un niño pueda decir que quiere viajar a la Luna y que podamos tener a personas que quieran cambiar el rumbo de la ciencia hondureña», agregó Zorto.
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Las esperanzas y los ánimos son altos en el equipo de ingenieros de la UNAH, que ven la posibilidad de llegar a las estrellas como un hecho que redefina la historia de Honduras y que demuestre al mundo las grandes proezas que los hondureños son capaces de lograr con empeño y cooperación.
A los jóvenes científicos el jefe de este importante proyecto tiene un claro mensaje:
Que sueñen en grande. Que nadie les quite las ganas de soñar y hacer las cosas bien. Somos hondureños y por ello somos capaces de hacer grandes cosas. Y esperamos que algún joven pueda darnos el orgullo de ser el primer hondureño en surcar el espacio. Y que recuerden siempre ¡Que alta es la Noche y Morazán vigila!