La Mosquitia hondureña ha causado admiración gracias a sus emblemáticos descubrimientos, y es que precisamente lo que hasta hace poco eran asentamientos desconocidos, hoy en día encierran grandes misterios en su selva virgen.
“La Amazona de Centroamérica” como es llamada, es el lugar perfecto para la exploración y donde podrá vivir aventuras únicas. Este es un escenario único, gracias a la gran extensión de bosque complementado con ríos, humedad, avistamiento de aves, un amplia variedad de especies de animales en su hábitat natural (sin jaulas), una tienda de campaña, albergues eco turísticos y culturas vivas.
Debido a la exuberante vegetación y a la gran variedad de fauna silvestre que habita la zona, La Mosquitia ha adquirido una creciente popularidad como destino de aventura o ecoturístico. Sin embargo, existe muy poca infraestructura y cualquier turista que se aventure a ella deberá saber que no contará con las comodidades del mundo moderno.
Dentro de la región se encuentran cinco áreas protegidas por las leyes hondureñas: la Reserva de la Biósfera del Río Plátano; la Reserva Antropológica Tawahka; el Parque Nacional Patuca; el Refugio de Vida Silvestre Cruta Caratasca y la Reserva Biológica de Rus Rus, que incluye la sierra de Warunta y sus famosas cavernas de piedra caliza.