Fue una noche fría y de cielos despejados cuando el joven Alejandro Colindres y el niño Lorenzo Martínez, encontraron en un sitio boscoso de pinos en El Piligüín, Tegucigalpa a la virgen de Suyapa, patrona de Honduras, desde entonces han pasado 271 años. Los devotos católicos celebran sus milagros con alborada y misa.

Este hallazgo fue corroborado por el historiador Juan B. Valladares en 1946, quien investigó en el pueblo de Suyapa y El Piligüín sobre la veracidad de la historia.

Original casa de la virgen de Suyapa.

Original casa de la virgen de Suyapa

La primera casa que tuvo la virgen de Suyapa, fue una pequeña capilla que le edificó Joseph de Celaya, un mayordomo que fue sanado de cálculos en la vejiga.

El primer milagro que hizo famosa a la virgen sucedió en 1768, y el primer documento oficial en que se relata su hallazgo data de 1796. La construcción en debida forma de la ermita fue en 1780, en un predio donado por el señor Bernardo Fernández.

En 1925 el papa Pío XII declaró a Nuestra Señora de Suyapa, Patrona de la República de Honduras, y se escogió el 3 de febrero como el día de la celebración patronal, con misa y oficio propios. El templo actual, de enormes proporciones, capaz de albergar a las multitudes que peregrinan a Suyapa, recibió la visita de Juan Pablo II en 1983.

Peregrinos y damas de Suyapa

Miles de personas llegan con penitencias para honrar el nombre de la Virgen de Suyapa.

Miles de personas llegan con penitencias para honrar el nombre de la Virgen de Suyapa.

La alborada de la virgen de Suyapa se realizará este dos febrero, según el padre Carlo Magno esperan la algarabía de apróximadamente medio millón de feligreses. El tres de febrero se realizará la tradicional misa a la virgen de Suyapa.

Con 31 años de gestiones, un grupo de damas de Tegucigalpa, han sido las encargadas de poder sostener el templo de la basílica de Suyapa en óptimas condiciones, y remozando la casa de la patrona de Honduras.