“Hay actitudes que uno las tiene y mientras no las lleva a cabo no las descubre”, palabras de Carlos Gómez Genizzotti, quien tuvo más claro la veracidad de esta expresión.

El máximo exponente del folclore nacional falleció este viernes 20 de julio y los hondureños por siempre lo recordaran ya que él fungió como maestro de danza criolla, convirtiéndose en todo un icono de la cultura hondureña.

Sobre su vida

Carlos Gómez Genizzotti en 1962, mientras estudiaba en el Instituto Salesiano San Miguel, conoció a Rafael Manzanares Aguilar, quien además de ser músico era el fundador del Cuadro Nacional de Danzas Folclóricas de Honduras. En ese primer encuentro el maestro Manzanares lo invitó a participar en el cuadro nacional de danzas, siendo un adolescente de apenas 13 años que jugaba baloncestos en el colegio.

Gómez sintió la curiosidad de ir y ver qué podía hacer, y esa decisión permitió que años después fuera instructor y director del Cuadro Nacional de Danzas Folclóricas, secretario de la Oficina del Folclore Nacional y asesor artístico administrativo de la Secretaria de Cultura, Artes y Deportes, y posteriormente fundador del primer grupo de danzas folclóricas de jubilados y pensionados.

El maestro, instructor, investigador y recopilador de danzas folclóricas, siempre recordaba con alegría cuando aceptó la invitación de Manzanares, porque de ahí inició una nueva etapa de vida para él.

Después de asistir aquella invitación que le hizo Manzanares, pronto se incorporó al grupo y ese mismo año realizó su primera presentación en la Escuela Nacional Bellas Artes, y en 1963 hizo su primer viaje a Copán Ruinas, después a la Feria Internacional de El Salvador y de esta manera fue como Don Carlos se apasionó por la danza folclórica.

Su trayectoria

Gómez tenía clara la responsabilidad que implicaba la enseñanza y difusión de la danza; y esa actitud lo demostró en toda su carrera en los que impartió más de 500 seminarios y cursos de danzas, y llevó la danzas folclóricas de Honduras desde la más humilde de las comunidades del país hasta los más importantes escenarios de Latinoamérica y Estados Unidos, por lo que danzó en una 400 ciudades a nivel nacional y aproximadamente 90 a nivel internacional. Su labor se extendió a la literatura sobre danzas, con la elaboración de trabajos y folletos.

 “Nunca pensé que lograría todo y a lo largo de todos estos años cuando danzaba no pensaba en hacer posiciones de manos, ni manos, ni moverse de una forma específica, al danzar uno tiene que hacerlo lo más sencillo posible. Cuando estaba bailado me transportaba al campesino, lo que había visto, lo que había sentido cuando hice la recopilación, aunque yo no hubiera hecho la recopilación de todas las danzas”, dijo Carlos Gómez  Genizzotti en una entrevista.

Don Carlos, falleció de 69 años de edad, y a lo largo de su carreta organizó más de 75 cuadros de danzas folclóricas.

Hoy Honduras se despide de uno de los más reconocidos artistas de la cultura nacional, Carlos Gómez Genizzotti. 

 

Fotos de Carlos Gómez cuando estaba en  la danza folclórica