¿Alguna vez ha escuchado la frase “Hoy es 3 de mayo, Día de la Santa Cruz, fecha en que caerá una gran lluvia”? Seguramente que más de una vez se ha familiarizado con este dicho, pero, ¿Usted sabe por qué las personas cada año repiten esta frase? Si no sabe no se preocupe que aquí le detallamos todo.

Cada 3 de mayo se conmemora  el hallazgo del madero donde fue colgado Jesús, el sacrificio de amor que hizo por nosotros.  Sin embargo, esta explicación todavía no nos aclara porqué en Honduras y diferentes partes del mundo llueve en ese día.

Estudios científicos afirman que es pura coincidencia que el Día de Santa Cruz sea la fecha con que inicia el invierno; por lo tanto, siempre se pronostica lluvia para el 3 de mayo.

Pero  los fieles creyentes mencionan que la lluvia se produce en esta celebración porque Jesús está llorando por toda la maldad que aún prevalece, ya que él dio su vida en la cruz para dejarnos limpios y sin pecados.

Sea cual sea el verdadero motivo por el que el 3 de mayo llueve, nosotros los hondureños esperamos que en este día Dios nos pueda bendecir con una fresca y calmada lluvia que refresque nuestra tierra catracha, que ha sido afectada por los incendios.

¿Y usted por qué cree que llueve?

Lo que no sabía del Día de Santa Cruz

Cuenta la tradición que en el año 326 Santa Elena pudo identificar la Cruz del Señor colocando sobre ella el cadáver de un trabajador, que resucitó. Luego del hallazgo, varios trozos de la Cruz se repartieron por todo el mundo llamados «Lignum Crucis».

En algunas partes del mundo existen tradiciones piadosas para celebrar este día. En países como México y España tienen la costumbre de colocar en lo alto de las fachadas de las casas una cruz de madera adornada con flores y papel de china; previamente bendecida por un sacerdote.

En países como Colombia, los fieles mencionan durante todo el día un total de mil veces la palabra «Jesús»; con la fe y la confianza de que el día de su muerte el diablo no los llevará porque el Día de la Santa Cruz pronunciaron mil veces «Jesús».