Amurallado por verdes montañas que le cubren de una densa capa de neblina antes y después de la salida del sol, e impregnado de tranquilidad permanece todo el año el municipio de Guajiquiro, La Paz.

De manera cotidiana, la localidad es visitada por nacionales y extranjeros, pues no solo su clima atrae multitudes sino que también su historia.

Y es que el municipio, ubicado, en la zona de los pueblos de la sierra, a 52 kilómetros del departamento de La Paz nació bajo la presencia de los lencas.

Tesoros

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La Iglesia Católica del poblado fue construida en 1550, con la llegada de los españoles a la localidad, y desde ese momento permanece en pie para la veneración de San Sebastián.

En el templo, además se mantienen campanas con baño de oro, mismas que fueron elaboradas por italianos y que según los pobladores emiten un sonido único, en relación con las campanas del resto de las iglesias del país.

Para los días de la feria, que se celebra del 18 al 20 de enero de cada año se reciben en la comunidad más de nueve mil personas, entre turistas y comerciantes, que llegan a ofrecer sus productos artesanales y agrícolas.

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Otro de los tesoros de la localidad es la Reserva Biológica Guajiquiro, la cual cuenta con seis variedades de pino distribuidos en unas 26 hectáreas.

“Guajiquiro se conoce como la cuna lenca ya que el 100 por ciento de su población es indígena y que aún conserva sus costumbres desde su vestimenta hasta su modo de vida trabajadora del campo”, dijo Gloria Corea, coordinadora de movimiento étnico.