Si de emoción y naturaleza se trata, Honduras es el escenario perfecto para olvidarse de las faenas diarias, y consentirse un poco, debajo de una caída de agua, o simplemente intentar escalar una cascada.

Este país es rico en abundancia de agua, sus yacimientos y ríos recorren como venas todo el territorio nacional, por lo que en este artículo le compartimos algunas de las cascadas más visitadas, otras no tan visitadas, pero que particularmente seducen a los turistas nacionales e internacionales.

Río Grande – Intibucá


Río Grande, una pequeña aldea en las montañas que cuenta con el orgullo de tener una de las cascadas más altas de Honduras. Con sus 120 metros de altura, la cascada o Chorro de Río Grande, como la llaman los locales, es una impresionante caída de agua blanca que se pierde en un estrecho y profundo cañón rodeado de verde vegetación. Curiosamente, se llega a ella por la parte de arriba y no por la parte de abajo.

Sepa cómo llegar: Cascada río Grande