Si hay algo por lo que debemos ufanarnos y sentirnos verdaderamente orgullosos, es porque en nuestra fauna se encuentra una ave única en el planeta, la cual solo habita en territorio hondureño. Ese pequeño volátil picaflor que con sus tonos de plumas esmeralda, verde, amarillo y azul, pareciera que reflejará en él, los formidables paisajes de Honduras.

El colibrí esmeralda, una  joya voladora de Honduras para el mundo, la cual debemos proteger, debido al gran valor natural que tiene y por la importancia que representa para nosotros como catrachos, ya que esta es la única ave endémica en el país.

Hasta hace unos cuantos años atrás se creía que este colibrí solo se encontraba en bosques secos de los valles del Aguán entre los municipios de Olanchito y Arenal en el departamento de Yoro y Agalta en Olancho, pero un equipo de científicos hondureños y estadounidenses en compañía de conservacionistas encontró una nueva población de colibrí esmeralda en el departamento de Santa Bárbara.

En esta región occidental del territorio hondureño, se le encuentra ocasionalmente en bosque de dosel cerrado, lo cual se desconocía de la especie. Se mantiene la hipótesis que utilizan este tipo de asociación para escapar del calor en las horas de la tarde, ya que todas las detecciones realizadas hasta el momento en este tipo de bosque muestran grupos de al menos tres colibríes esmeraldas en actividades de descanso.

De igual forma, y según el testimonio de muchas personas, se cree que actualmente la especie también se encuentra en las riberas del río Grande, en las afueras del municipio de Gracias, departamento de Lempira.

La joya esmeralda

El colibrí esmeralda o amazilia luciae, es una especie única de Honduras, una ave muy pequeña que mide entre 9 y 10 centímetros, con un pico largo ligeramente encorvado. Se caracteriza por su extraordinaria forma de volar y peculiares hábitos de alimentación.

No cantan, sino que emiten un zumbido con las alas, que mueven con mayor rapidez que las de cualquier otra ave, a tal punto que no se distingue cuando vuela.

Su vuelo es alegre, impredecible, vivaz y causa de admiración para todos aquellos que tienen el privilegio de estar cerca de su hábitat, aunque sea por corto tiempo.

Este pequeño tesoro emplumado se alimenta del néctar y de los pequeños insectos que encuentran en el interior de las flores. Como va de una a otra planta, también contribuye a polinizarlas, al igual que hacen las abejas.

Se alimenta básicamente de dos plantas, una conocida como «Pie de niño», cuyo nombre científico es Pedilanthus camporum y la cual es muy común en las regiones boscosas donde habita el colibrí. «La Oreja de Vaca», Opuntia hondurensis, es otro alimento importante para el ave endémica. Esta, es una especie de cactus que además es endémico del bosque muy seco tropical.

Reserva y protección

En el municipio de Olanchito, Yoro podremos encontrar un ecosistema denominada bosque muy seco tropical, se caracteriza por guardar en su seno flora y fauna que son ejemplares solo vistos en nuestro país.

Para velar por conservación de esta indefensa ave, el Gobierno de Honduras declaró como área protegida el Refugio de Vida Silvestre Colibrí Esmeralda Hondureño mediante el decreto No. 204-2011 que fue aprobado en mayo del 2014.

En el documento consta de cinco artículo, en los cuales se detallan los cuidados y limitantes que deberán de tenerse en esta zona, todo con el fin de cuidar de esta ave que actualmente es considera que esta en peligro de extensión.

Esto, porque los valles secos que contienen su hábitat natural, se consideran atractivos para la agricultura y ganadería, y muchos de estos entornos, están en proceso de conversión para cultivos comerciales, o degradación a través de la intensificación de la ganadería.

Colibrí esmeralda / Creditos: Romel Romero

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Habitat

El área de manejo del hábitat/especie colibrí esmeralda, legalmente establecida como zona protegida, posee una extensión territorial de 1,217.458 hectáreas, se ubica en el municipio de Olanchito, entre las comunidades de Santa Bárbara y  San Lorenzo.

Esta es una de las ocho áreas protegidas bajo el Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Honduras (SINAPPH) que posee esta categoría, definida como un área de tierra sujeta a la intervención activa con propósitos de gestión para preservar el mantenimiento de hábitats o para llenar las necesidades de especies específicas incluyendo al hombre.

El área protegida del colibrí esmeralda se encuentra mayormente localizada en uno de los remanentes de bosque seco y muy seco tropical que posee el trópico.

Este tipo de bosques poseen una distribución restringida a nivel de Centroamérica, y sus zonas más representativas en la región se encuentra localizada en el Valle del Motagua de Guatemala y en el Valle del Aguán en Honduras, razón por la cual el endemismo de las especies  y la prioridad de conservación de estos bosques son de alta prioridad.

Como hondureños, solo nos queda proteger y conservar el entorno de esta valiosa especie endémica en nuestro país, para que de esta manera se continúe registrando su presencia en el territorio. Nos destruyamos nosotros mismos esos grandes tesoros que sin costo alguno nos regala la naturaleza de Honduras.