Una de las cosas más importantes, tanto en las experiencias de viajes como en la vida cotidiana, son las interacciones humanas, esas conexiones que tenemos con personas que son tan diferentes a nosotros, pero al mismo tiempo tan similares. Estos encuentros con otros viajeros y la gente que conocemos nos permiten llevar una historia de regreso a casa, darle una cara a una memoria y, con suerte, conservar una imagen que nos recuerde ese momento especial.

José Antonio López, fotógrafo hondureño, entiende el poder detrás de una imagen y la historia que un retrato transmite. Ha trabajado en varias ramas del arte fotográfico, entre ellas la documental, comercial y abstracta, enfocándose más recientemente en el retrato artístico y editorial. Su proyecto «Olímpicos» es una conjugación de talento hondureño (tanto el de José como el de los atletas que fotografía) y de escenas perfectamente capturadas que transmiten un momento preciso de una historia que querrá escuchar o conocer mejor.

Quién mejor para compartir algunos tips para tener en cuenta la próxima vez que prepare su cámara para captar momentos personales de sus vacaciones. Los tips de José para mejorar los retratos son aplicables tanto en el plano profesional como en sus fotografías personales.

 

1. Dele la importancia debida a la persona que está fotografiando:

Una frase sencilla puede lograr que mucha gente se relaje, sientan más confianza y que las fotos queden mejor.

Una frase sencilla puede lograr que mucha gente se relaje, sientan más confianza y que las fotos queden mejor.

No es raro que un fotógrafo se preocupe más por la iluminación o la composición en general que de la persona que está fotografiando. El éxito o fracaso de un retrato depende en gran medida de la persona frente al lente. La iluminación, la composición y la localización pueden estar perfectas, pero si el modelo no hace bien su trabajo, todo se cae.

«Como fotógrafos, es fácil enfocarnos más en lo que podemos controlar, pero si queremos una buena fotografía, es necesario tomarnos el tiempo para trabajar con el modelo,» explica José.

 

2. Conozca a la persona que está fotografiando:

Trabajará con todo tipo de personas, sobre todo si está comenzando. Desde modelos con mucha experiencia y naturalidad, hasta personas que no saben qué hacer frente a la cámara. Y aunque sean modelos experimentados, pueden hacer un mejor o peor trabajo dependiendo de como trabaje con ellos. Hay personas a las que les toma tiempo sentirse cómodas en una sesión, otras que se aburren rápido, otras que tienen prisa, otras que desean que no se acabe nunca. Dependiendo de la persona, cambia radicalmente la sesión. Con unas preguntas muy generales puede averiguar que tipo de persona estás fotografiando: ¿Ha estado en otras sesiones de foto? ¿Le gusta subir fotos suyas a facebook? ¿Usa Instagram?.

 

3. Conozca la localización:

Si la sesión es fuera de estudio, es importante que tome el tiempo para conocer el lugar. Trate de ir uno o dos días antes, a la misma hora que será la sesión, para que pueda estudiar la luz natural que hay y decidir si la puede utilizar y cómo. Incluso puede reconsiderar si la hora a la que está programada la sesión es la correcta.

Tómese el tiempo para pensar sobre otros factores que podrían interferir en la sesión: ruidos u olores molestos, mirones indeseables y otros factores. «Una vez tuve que cancelar una sesión en la Villa Olímpica, porque se iba a realizar una manifestación política al mismo tiempo,» explica José, «son detalles fuera de la fotografía, pero que te pueden arruinar el día si no los tomas en cuenta.»

 

4. Quítele presión al modelo:

Esto funciona con las personas que no están acostumbradas a modelar. Si comienza a presionarlos mucho, se ponen muy nerviosos y terminan pasando ese nerviosismo a las fotos. A mi me funciona decirles algo así: «Si no me gustan las fotos, es porque la luz o la composición están mal… o no la estoy dirigiendo bien. Usted lo está haciendo muy bien». Una frase tan sencilla hace que mucha gente se relaje, sientan más confianza y que las fotos queden mejor.

 

5. Atrévase a experimentar:

Otro buen tip: a veces la historia se relata sin necesidad de tener al modelo o sujeto de frente al lente.

Otro buen tip: a veces la historia se relata sin necesidad de tener al modelo o sujeto de frente al lente.

Si tiene tiempo y el modelo está de acuerdo, intente otras cosas que no había planeado. Cambie radicalmente la luz, el tono, la composición, o algún otro elemento. Pregúntele al modelo y al resto del equipo (si lo tienes) si se le ocurre algo y dele su toque personal. Las mejores fotos pueden salir en este momento.

«Para mi proyecto ‘Olímpicos’, yo llevaba diagramas de todas las fotografías, pero siempre le preguntaba al atleta si se le ocurría algo. En la sesión de Tae Kwon Do, uno de los atletas me dijo que podíamos probar una «patada voladora» y resultó ser una fotografía muy buena que no había considerado.»

 

6. Encuentre su propio método:

No hay una forma correcta o incorrecta de tomar fotografías, solo una forma que funciona para cada uno.

No hay una forma correcta o incorrecta de tomar fotografías, solo una forma que funciona para cada uno.

«Cada fotógrafo tiene su propio método de trabajo. A mi me gusta planear todo con anticipación: hago bocetos de cada foto, dibujo diagramas de iluminación, escribo listas de pasos a seguir… Conozco muy buenos fotógrafos que no preparan nada de eso y que obtienen muy buenos resultados.»

No hay una forma correcta o incorrecta, solo una forma que funciona para cada uno, y otras que no. Cuando está empezando, debe experimentar para encontrar la forma de trabajo que más se adecue a usted. Esto también le ayudará a escoger las personas que mejor se adapten a su forma de trabajar lo que influirá de manera positiva en sus fotografías.

 

 

Más sobre el fotógrafo

Nombre: José Antonio López Rojas

¿Cómo llegó a interesarle la fotografía?

Siempre me interesó el poder capturar en imágenes, el mundo que me rodeaba. Lo primero que me sorprendió de la fotografía es como de un mismo lugar, se pueden hacer cientos de imágenes diferentes, que cuentan cientos de historias diferentes. El poder plasmar una visión única, en un «frame» de película, fue lo que me hizo enamorarme de este arte.

¿Qué tipo de fotógrafo se considera? ¿Hacia qué rama de la fotografía se inclina?

Siempre he creído que lo que hace a un buen fotógrafo es especializarse en un tipo de fotografía, pero después de mucho tiempo, me es imposible escoger una sola rama de la fotografía. Ahora mismo, me he enfocado en el retrato artístico y editorial, pero trato de no dejar a un lado, las otras ramas en las que ya he trabajado. En un futuro tal vez me incline más por otra, pero ahora mismo es lo que más me interesa.

¿Qué es lo que más le gusta de lo que hace?

El dedicar horas a plasmar una idea. Muchas veces se me ocurren complejas composiciones con intrincados sistemas de iluminación y el tratar de pasarlo de mi cabeza a la cámara, es un proceso complicado pero fascinante. Me pasa con frecuencia que después de muchas horas trabajando en el estudio, veo que la foto que pensaba no es lo suficientemente buena y la descarto. Podría parecer frustrante, pero para mi es muy gratificante.

¿Qué equipo fotográfico usa?

Mi equipo básico lo componen la Canon 7D, un trípode Vanguard Alta Pro 263AGH, 3 softbox, 1 octagon y varios flashes 580 EXII y 430 EXII.

¿Qué equipo o accesorios fotográficos no le pueden faltar en un viaje?

Generalmente solo llevo la cámara a un viaje. Mi cámara de viaje es la Canon 500d. A veces llevo un flash 430 EXII, porque es pequeño y versátil.

¿Cuál es su sitio de Honduras preferido para tomar fotografías y por qué? ¿Qué sitios recomienda?

Honduras está lleno de lugares hermosos para fotografiar, dependiendo de lo que uno quiere. Un lugar que me encanta aunque lo he visitado poco, es Punta Izopo, porque se pueden hacer fotos en la playa y en la selva, en el mismo viaje.

Un lugar que he visitado varias veces es Roatán, que considero la mejor opción para fotografíar playas en Honduras. También recomiendo la fotografía urbana de ciudades como Choluteca, La Esperanza, Comayagua o La Paz.