Personal del Instituto Hondureño de Turismo (IHT) realizará un valioso trabajo de supervisión durante la Semana Santa en hoteles, restaurantes y centros de diversión y de turismo en Honduras, con el fin de garantizar la buena atención a los veraneantes.

El Director del IHT, Emilio Silvestri, quien también se sumará a los operativos durante toda la semana, se reunió con el equipo bajo su mando para brindar indicaciones relativas al labor que desarrollarán.

“Nuestra gente va andar bien identificada con chalecos que tienen los logos del instituto para que la gente se pueda acercar a ellos con confianza si tienen algún problema”, explicó Silvestri.

El personal del IHT seleccionado para las tareas encomendadas, comenzará a movilizarse a sus puntos de trabajo a nivel nacional a partir del jueves 10 de abril de 2014 para estar listos el fin de semana, ya que se prevé que el éxodo hacia las playas y el interior del país comenzarán el sábado 12.

Además del trabajo de supervisión, los representantes del IHT estarán disponibles para brindar orientación a los veraneantes, entregar material informativo y dar la bienvenida en las fronteras terrestres de El Florido en Copán, El Poy y Agua Caliente en Ocotepeque, El Amatillo en Nacaome, Guasaule en Choluteca y las terminales aéreas de Tegucigalpa, La Ceiba, San Pedro Sula y Roatán.

La inspección para garantizar el buen servicio al turista nacional e internacional que haga uso de hoteles, restaurantes y centros de diversión, se realizará en Tela, La Ceiba, Puerto Cortés, Copán Ruinas, San Lorenzo, Roatán y Gracias, con el apoyo de la Policía Turística.

Silvestri agregó que paralelamente a la labor de atención del personal del IHT durante la Semana Santa, unos 56 investigadores de campo bajo la coordinación de la Unidad de Análisis Económicos de la institución, realizarán el cotejo de flujos para conocer estadísticamente el número de veraneantes durante esta temporada así como los niveles de satisfacción.

Según las proyecciones, se espera la movilización de 2.2 millones de personas, la llegada de más de 18 mil cruceristas a los dos puertos de Roatán y el ingreso de al menos 40 mil extranjeros, la mayoría de ellos de los países vecinos. Así mismo se prevé la generación de 16 mil empleos temporales y una derrama económica superior a los seis millones de lempiras.