La iglesia de Intibucá fue construida en 1790, lo que la convierte en la más antigua de las iglesias en las dos ciudades gemelas. Utilizada principalmente por los pobladores indígenas de Intibucá, posee una amplia nave central y coloridas pinturas modernas en la parte interior de la cúpula. Se pueden encontrar también pequeños detalles similares en su fachada.