Las fincas cafetaleras en Honduras han encontrado un buen complemento en el turismo, ya que su oferta ambiental, la biodiversidad, el paisaje y todos los aspectos de la cultura cafetera representan una inmersión en un ambiente rural típico y en una actividad muy hondureña.
Campamento, donde humea el café entre sus hermosas casas pintorescas, con sus parques y calles principales, se ha convertido en el primer destino rural más visitado de Olancho.
El llamado paisaje cultural cafetero fomenta el agroturismo, con las visitas a las tradicionales fincas que atraen a turistas ávidos de conocer la experiencia cafetera: recolección del grano, la cata de diversos productos y el recorrido del paisaje Campamenteño.
Este municipio, con una estratégica posición geográfica, es un sitio tranquilo y seguro con un legado histórico. En las fincas cafeteras, contadas por centenares, el café ha sido motor fundamental en el desarrollo económico y una razón muy fuerte para que el viajero se interne en sus montañas y conozca una gama de posibilidades turísticas mediante las que se aprovechan al máximo las bondades del paisaje cafetero.
En este orden de ideas, llegar a Campamento es conocer la ruta turística de Café Don Marcos, en la Finca Cara Suciam a 900 metros sobre el nivel del mar. Cuenta con un panorama tupido de cafetos, rodeado de ríos, bosques, pueblos pintorescos llenos de gente buena y escenarios adecuados para caminar, recolectar el grano y practicar deportes de aventura en sus 5 senderos señalizados y con estudio de dificultad para caminar. Uno de sus senderos que no se puede perder es el de las orquídeas, que cuenta con más de 30 especies diferentes de esta flor.
También podrá tener la experiencia de degustar del aromático café de exportación. Al ser servido, deje reposar la taza unos segundos antes de tomarla. Acérquela a usted, perciba su aroma, ¡y tome un sorbo de lo mejor de Honduras!
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