La catedral de San Pedro Apóstol no es sólo un símbolo de la fe y devoción del pueblo católico sampedrano, sino también un ícono de la identidad de la ciudad.

Desde su construcción es testigo fiel de las alegrías y las penas, de las luchas y los compromisos de un pueblo que anhela una vida mejor. Treinta y ocho años de labor para su construcción, reúnen la historia de miles de sampedranos que contribuyeron para su edificación.

El templo mide, de la puerta principal al ábside, 65.50 metros, y el crucero de puerta a puerta, 38 metros. La fachada mayor sostenida por cuatro columnas semi salomónicas tiene una altura de 26.50 metros.

Ubicada en la Tercera avenida, barrio El Centro, frente al Parque Central Luis Alonso Barahona.