Luego de veintidós ediciones, el Festival Internacional de Artes Escénicas Bambú se continúa consolidando como uno de los eventos teatrales más fuertes de Centroamérica.

Suenan las palmas del público y se abre el telón. Como es usual durante los Festivales Internacionales de Artes Escénicas Bambú, una compañía con un acento extranjero sale al abrirse  la cortina roja. En esta ocasión, se exhibe “La Fiesta” de la compañía “Teatro Bocha” de El Salvador. La pieza de esta noche es una sátira que nos devela los pormenores de las relaciones dentro de casa cuando las circunstancias económicas y sociales afligen a una familia modesta.

Las sillas del Teatro Nacional Manuel Bonilla alojan a una variedad de público; jóvenes y adultos disfrutan la puesta en escena de la obra “La Fiesta”. Las risas se suscitan tras los primeros minutos. “Es un festival que queremos mucho y ya hemos tenido la oportunidad de venir” dice Dinora Alfaro, parte del dueto “Teatro Bocha”.

“Siempre montamos obras que tocan las realidades que vivimos en Honduras” nos dice Felipe Acosta, dramaturgo, director, actor y parte del grupo Bambú desde 1997. “Tenemos piezas que nos hablan de justicia, machismo, marginalidad o del alcoholismo; todos temas cercanos a nuestras realidades” dice Acosta. La meta de Bambú es transformar la vida de los espectadores a través de este milenario arte.

Con los pocos medios disponibles,  Bambú se ha aventurado a llevar obras de teatro por todos los rincones de Honduras. En ocasiones, estas piezas tienen lugar en plazas, parques, escuelas o cualquier espacio público. La locación no importa cuando de esparcir arte y cultura se trata.

El Festival Bambú es uno de los más importantes en Centroamérica; no solo por la cantidad de años que lleva en escena sino por todas las compañías que han desfilado por sus tablas. Esto no los vuelve ajenos a la crisis. “No es el primer año que empezamos en  números rojos” dice Acosta. No obstante la respuesta del público es la mayor recompensa. “Quizás el calor humano con el que nos reciben es lo que más nos gusta de Bambú”  dice Alfaro. “Es un proyecto que nos parece muy interesante” continúa Dinora Alfaro, la actriz salvadoreña de esta noche.

Apenas ha concluido el vigésimo segundo capítulo de Bambú y ya se echaron a andar los planes para concretar la edición del año entrante. Por medio de convocatorias en línea, se comienza a gestar la lista de los invitados a la edición de 2013. Muchas compañías vienen a Honduras luego de conocer a los miembros de la “familia bambusina” (como ellos se llaman cariñosamente entre sí) durante alguna gira por el extranjero. La meta es hacer que cada edición sea mejor que la anterior.

Contra toda adversidad, Bambú 2012 desplegó una buena pluralidad artística. Este año se presentaron piezas que nos hablan de realidades conocidas e interpretadas por compañías de Costa Rica, Nicaragua y El Salvador aunque por su puesto, las estrellas, son los nacionales. Otra de los distintivos de Bambú son sus ya tradicionales conciertos. En 2012, el concierto que tuvo lugar en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras fue un éxito (¡como siempre!).

“El arte es un alimento para la sociedad. Como artistas, nuestro deber es alimentar a la sociedad capitalina traer espectáculos que la hagan reflexionar y divertirse” nos dice Felipe Acosta. Y así el telón rojizo del Teatro Nacional Manuel Bonilla, una de las sedes de este año, se cierra. Será hasta 2013 cuando Bambú nos deleite con su arte.

Permanezca en pendiente de Hondurastips para conocer los pormenores de la próxima edición del Festival Internacional de Artes Escénicas Bambú.